Lydia Lozano ya puede respirar tranquila. La colaboradora ha vuelto al plató de Sálvame tras unos días alejada de la televisión. Esta ausencia se ha debido a la operación a la que ha sido sometido su marido Charly en la Hospital Ruber Juan Bravo de Madrid.

La pareja de la colaboradora ha tenido que pasar por el quirófano debido a unos problemas persistentes de espalda, una intervención que tenía muy preocupada a Lydia. Sin dudarlo, sus compañeros de programa le han mandando todas sus fuerzas en estos momentos tan complicados, un aliento que ha recibido del que fuera uno de sus mejores amigos.

Y es que Kiko Hernández quiso dedicarle estas palabras en pleno directo, un mensaje que demuestra que la enemistad ha dejado paso al cariño: "Desde aquí, a los dos, a Lydia y a Charly, por tan buenos momentos que hemos vivido juntos y tantas historias que hemos compartido. Aunque luego se fuera al traste nuestra amistad, esta semana estoy muy unido a vosotros. Lo que le dije ayer a Lydia es cierto. Todo va a salir bien, vamos a salir bien de esta y de aquí a dentro de una semana te voy a ver con una sonrisa de oreja a oreja, diciendo que todo ha salido bien y que todo ha salido fenomenal. Esto es lo único que me importa ahora mismo".

De esta forma el colaborador demostraba que hay situaciones que están por encima de las diferencias laborales o personales que han podido tener ambos.

Pasado el susto inicial, Lydia volvía este sábado al Deluxe para informar de que todo ha salido bien y mandarle un mensaje a su marido: "Charlie está bien, le he dicho de todo y un besito".