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¿Eres meteoreosensible? Nunca dirías que los cambios de tiempo afectan así a tu salud

La bajada de temperatura puede afectar a los huesos, un anticiclón provocarte migraña, incluso hay estudios que dicen que a final del otoño es más posible un infarto

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María Bandera
@Mgbandera

Redactora jefe y directora de COPE Cool

Tiempo de lectura: 4'Actualizado 06 mar 2024

Los constantes cambios de tiempo tienen sorprendentes repercusiones en nuestro cuerpo, dejando en muchos casos un malestar físico y emocional. Unos síntomas conocidos como meteorosensibilidad y que afectan nada menos que a un 30% de la población. Pero ¿qué es ser metereosensible? ¿cómo nos afecta? ¿qué podemos hacer para evitarlo?

"La meteorosensibilidad es la condición que presentan determinadas personas cuya salud física o mental se ve afectada o agravada por cambios en algunas variables meteorológicas como la presión, temperatura, viento o la electricidad atmosférica. Cuando una persona experimenta esas sensaciones o síntomas vinculados con cambios meteorológicos se dice que es meteorosensible", explica a cope.es Mar Gómez, doctora en Físicas y responsable del área de meteorología de eltiempo.es.

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Un cambio de presión con la llegada de un anticiclón puede provocar un aumento de migrañas

¿Cómo afectan los cambios de temperatura a nuestra salud?

Precisamente esos cambios en ciertas variables meteorológicas pueden tener un efecto directo en nuestra salud, ya sean "variaciones de presión, de temperatura o humedad, o cambios en los vientos que produzcan alteraciones en la electricidad atmosférica, episodios de contaminación o el famoso efecto Foehn".

De esta manera, "un cambio de presión con la llegada de un anticiclón (altas presiones) puede provocar un aumento de migrañas en las personas que sufran esta dolencia". Del mismo modo "un descenso de temperatura brusco puede afectar a los huesos y un cambio repentino en las condiciones de humedad, podría ir vinculado a problemas articulares y musculares", señala Mar Gómez.

Un descenso de temperatura brusco puede afectar a los huesos

VIENTOS Y TEMPERATURAS

El viento también es un factor que influye en nuestra salud. "Los secos y cálidos pueden provocar un aumento de episodios de ansiedad, cefaleas y depresiones".

Las altas temperaturas por su parte "pueden provocar un aumento de la ira y agresividad, especialmente las olas de calor dan lugar a fatigas, golpes de calor, deshidratación o problemas dermatológicos".

También el frío puede hacer de las suyas y dar "dolores en los huesos si es muy extremo". Además si nos sorprende sin una buena protección "puede producir quemaduras, congelamientos parciales o hipotermia".

¿Cómo nos afecta psicológicamente?

Depende del factor meteorológico, no es lo mismo el calor que el viento. Si este último es cálido y reseco "puede incrementar los trastornos de ansiedad y depresión, incluso en algunos casos hay estudios que lo vinculan con un aumento de la tasa de suicidios bajo unas condiciones muy concretas".

También el calor "puede aumentar nuestra ira e irritabilidad, y los días grises y oscuros de invierno disminuyen nuestro estado de ánimo, ya que que menos vitamina D hace caer los niveles de serotonina"

Nos duele una articulación o molesta una cicatriz ¿puede ser por el cambio de tiempo?

Los científicos han realizado muchos estudios sobre el dolor articular y los factores meteorológicos a lo largo de los años, pero hasta ahora, ninguno puede asegurar la conexión, señala Mar Gómez. En cualquier caso, "muchos estudios han utilizado encuestas de solo un pequeño número de personas, lo que no es una forma muy fiable de medir esta relación".

Las personas con artritis pueden ser sensibles a los cambios en la presión barométrica

Aun así, existen algunas teorías sobre lo que podría ocurrir. "Las personas con dolor en las articulaciones, especialmente artritis, pueden ser sensibles a los cambios en la presión barométrica. Podría ser que cuando el cartílago que protege los huesos dentro de una articulación se desgasta, los nervios en los huesos expuestos podrían detectar cambios en la presión".

Otra teoría apunta a "que los cambios en la presión barométrica pueden hacer que los tendones, músculos y cualquier tejido cicatricial se expandan y contraigan, y eso puede crear dolor en las articulaciones afectadas por la artritis. Las bajas temperaturas también pueden hacer que el líquido dentro de las articulaciones sea más grueso, por lo que los notamos más rígidos".

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¿MAYOR PROBABILIDAD DE INFARTOS AL FINAL DEL OTOÑO?

Hay estudios que aseguran que la probabilidad de padecer infartos es mayor al final de esta estación, cuando la presión atmosférica es más baja. ¿Es cierto? "Según la universidad de Harvard a medida que las temperaturas comienzan a descender, el riesgo de sufrir un ataque cardiaco comienza a aumentar. El suministro de sangre rica en oxígeno al músculo cardíaco puede bajar y ponerlo en situaciones que obliguen al corazón a trabajar más duro".

Un ataque de gripe estacional puede desencadenar un ataque cardíaco

Además, "un ataque de gripe estacional puede desencadenar un ataque cardíaco en personas que ya están en riesgo de padecer una enfermedad cardíaca. La gripe causa fiebre, lo que hace que el corazón aumente de ritmo elevando la demanda de oxígeno".

Sin embargo, hay otros factores que hacen que sea más probable un ataque cardíaco en invierno que en verano. "En muchos lugares, la contaminación del aire es mayor en los meses invernales debido al uso de calefacción y tráfico rodado y los anticiclones de bloqueo. Además, se están acumulando evidencias de que ciertas partículas en el aire están relacionadas con enfermedades cardíacas".

Un trabajo publicado en Nature en 1999 que analizaba la relación que existe entre la presión atmosférica y los ataques al corazón advertía "que la mejor presión atmosférica era de 1016 mb y que por cada aumento o disminución de presión de 10 mb, la tasa de ataque cardíaco aumentaba en un 11-12%".

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AFECTA IGUAL A TODAS LAS EDAD

Ser metereosensible no tendía a priori una edad concreta. "Únicamente si se presentan patologías previas puede ser uno más susceptible y vulnerable", señala la experta.

CÓMO EVITARLO

La única opción sería "estar al tanto de las últimas informaciones meteorológicas, para estar prevenidos de cuando se van a producir ciertos cambios meteorológicos, lo que nos dará una ventaja temporal".

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