El periodista del mundo del corazón, Jesús Mariñas, ha provocado un auténtico revuelo esta semana al sacar a la luz su experiencias con varias figuras del mundo del corazón, como Julio Iglesias, Montserrat Caballé, Rocío Jurado o Marisol. Todo ello a raíz de un libro autobiográfico publicado en los últimos días bajo el título 'Jesús por Mariñas. Memorias desde el corazón' y en el que confiesa qué le llevó a volverse amigo de la soprano catalana o cómo fue el fin de su relación con el cantante de 'Me olvidé de vivir'.

Sobre estos temas ahondaba en una entrevista con La Vanguardia, en la que da un pequeño adelanto de qué escondía Iglesias junto al cabecero de la cama o cómo terminó dejándole Isabel Preysler, madre de tres de los hijos del cantante. Pero quizás lo que más revuelo ha levantado han sido sus palabras en el libro sobre Rocío Jurado, en las que sugiere una faceta desconocida de la sexualidad de la cantante de Chipiona.

“Rocío era un personaje aparentemente encantador con muchas aristas, perdida en sus contradicciones no asumidas, quizá por su propia sexualidad”, comentaba Mariñas en el libro. Algo que no parece haberle hecho mucha gracia a su hija, Rocío Carrasco, muy de actualidad por su docuserie en Telecinco, que ha amenazado con demandarle, según comentaba Ana María Aldón, pareja de Ortega Cano.

Bronca entre Mariñas e Iglesias: cómo le dejó Isabel Preysler

Precisamente uno de los capítulos sobre Iglesias es sobre el fin de la relación con el periodista y cómo acabó la relación del artista con Preysler: “Yo era amigo de Julio y de Isabel Presyler, que lo plantó por teléfono cuando él estaba en Buenos Aires”, comentaba Mariñas en la entrevista.

Según relata el autor del libro, en realidad la fuente de fricción entre ambos vino tras la ruptura y tuvo que ver con su hermano, Carlos Iglesias: “Me consideraba más amigo de Julio que de Isabel y estuve a su lado. El problema vino cuando critiqué a su hermano Carlos, cosa que pronostiqué: le dije que un día tendría que elegir entre los dos, sabiendo que yo tenía las de perder”, aseguraba Mariñas.

La personalidad de Julio Iglesias y lo que guarda junto a la cama

Otro de los detalles que ha querido comentar el periodista sobre Julio Iglesias ha sido una supuesta admiración del cantante hacia Franco en los últimos años de la dictadura y principios de la democracia: “Tenía todo el cabecero de la cama con fotos no de Franco sino de El Caudillo o el Generalísimo, así lo llamaba él. Esto era a finales de los 70, principios de los 80”.

También ha criticado al artista por su personalidad tras los escenarios: “Él ha vendido una imagen de tío natural, espontáneo y sencillo y nada que ver con la triste realidad; como todo artista importante es narcisista y divo, se cree genial y único, no es una pose ni nada artificial. Cree que es un punto y aparte en la vida”, comenta.