Esparcen en Lanzarote las cenizas del destripador de Yorkshire, el siniestro enterrador que mató a 13 mujeres
Peter Sutcliffe fue un perseguido y muy mediático asesino en serie británico, que mutiló y mato a 13 mujeres entre finales de los setenta

Lanzarote, imagen de archivo
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Peter Sutcliffe fue un perseguido y muy mediático asesino en serie británico, que mutiló y mato a 13 mujeres entre finales de los años setenta y principios de los ochenta, en su mayoría en el condado de Yorkshire, de ahí que fuera conocido con el sobrenombre de 'el destripador de Yorkshire". Su modus operandi pasaba mutilar el abdomen y los genitales a sus víctimas, llegando incluso a extraerles los órganos.
Esta semana este asesino en serie se ha puesto de nuevo de actualidad al conocerse que una turista británica ha esparcido en la costa de Lanzarote las cenizas de Sutcliffe, según publica este domingo el diario "The Sun".
"SE LO PROMETÍ"
El tabloide cita como fuente el testimonio de la mujer que asegura haber llevado a una playa del municipio de Tías, durante un viaje de vacaciones, la urna con los restos de Sutcliffe, que murió de covid-19 en noviembre de 2020 a los 74 años.
"Le prometí a Peter que esparciría sus cenizas en un lugar bonito y soleado cuando me fuera de viaje", ha explicado a "The Sun" la mujer, que visitaba regularmente en prisión a Sutcliffe y que ha pedido que no se revele su identidad.
"Sé que la gente pensará que es espantoso, pero en lo que a mí respecta, estaba cumpliendo los deseos de un anciano moribundo. Quería estar en un lugar mejor y más feliz", ha añadido la mujer.
MODUS OPERANDI
Peter William Sutcliffe trabajaba como enterrador en la localidad de Bingley, en el condado de Yorkshire. Para sus espeluznantes crímenes recurría a numerosos instrumentos de uso cotidiano, martillos, cuchillos, sierras metálicas y destornilladores.
El asesino merodeaba alrededor de sus presas, en su mayoría prostitutas, hasta que se lanzaba sobre ellas y las golpeaba con el martillo en la cabeza, después las pateaba con sus botas para luego rematarlas con un arma punzante. En algunos casos llegó incluso a extraer órganos a los cadáveres.
Entre sus víctimas más jóvenes se encontraba una joven de 14 años y una dependienta de una tienda de 16 años.
CADENA PERPETUA
Sutcliffe fue detenido en 1981 y condenado a 20 cadenas perpetuas de prisión.