En España se prevé que para 2030 exista un nuevo caso de cáncer cada 1'8 minutos y un fallecimiento cada 3'8. La clave para revertir estas cifras pasa por invertir en investigación que permita mejorar la prevención y el diagnóstico. Y la realidad es que a pesar de que el gasto en investigación aumentó en 2017, la inversión pública ha disminuido.

Esto se explica porque la investigación se mantiene gracias al sector privado, a la filantropía. El caso es que conscientes de que en la investigación está la clave para vencer la enfermedad, la Asociación Española contra el cáncer, la Asociación Española de investigación sobre el cáncer y la Fundación la Caixa han elaborado un estudio exhaustivo que nos permite saber que en España gozamos de una excelencia científica a pesar de tener la mitad de presupuesto que Francia o Alemania. Las publicaciones en nuestro país entre 2007 y 2016 son comparables a las francesas y a las alemanas, y sin embargo la financiación ha sido significativamente menor, “ya que los fondos por habitante en España dedicados a I+D son 286 euros mientras que en Francia la cifra asciende a 750 euros y en Alemania a 1124 euros”, según este informe.

Los datos más destacados del informe ponen de manifiesto que se han reducido los fondos públicos de I +D en España. Tras la crisis económica, asegura el informe, ha descendido en 1400 millones de euros, un 21% “es una cifra alarmantemente baja en comparación con otros países del entorno”. En la investigación del cáncer el importante volumen de financiación proviene de la filantropía y los programas europeos a proyectos de investigación de calidad.

Isabel Orbe, directora general de la fundación científica de la Asociación Española contra el Cáncer, asegura que “es necesaria una estrategia nacional de investigación de cáncer más fácil que en otras áreas dado el ecosistema y excelencia que existe, una estrategia que recoja duplicar la financiación a la investigación involucrando a las empresas y a la sociedad civil todos juntos”. Porque, según ha insistido, el objetivo “es que en 2030 la superviviencia que hoy es del 53% se sitúe en el 70%.”

Los datos revelan también que se pierde talento investigador. El talento español se fuga a países como Estados Unidos o China y no hay relevo generacional. La edad media del investigador ha pasado de 46 a 49 años y los expertos hablan de una tendencia. En la presentación del informe han participado también el Doctor Carlos Camps Presidente de la ASEICA y Angel Font, director corporativo de Investigación y Estrategia de la Fundación La Caixa.