El primer inmigrante marroquí que falleció el pasado lunes coincidiendo con el primer día de la entrada masiva de personas en Ceuta ha sido enterrado hoy en la ciudad ceutí bajo el rito musulmán.

Según han informado a Efe fuentes de la comunidad musulmana, el cuerpo del joven, de 19 años, ha sido enterrado en el cementerio musulmán de Sidi Embarek, en una zona muy próxima a donde también se han enterrado a otras personas que han fallecido víctimas de la inmigración irregular.

Este joven fue la primera víctima de la crisis migratoria, ya que falleció ahogado cuando trataba de acceder a la ciudad en los momentos de mayor presión registrados en las primeras horas de la tarde de este pasado lunes.

En el entierro, al que han asistido una docena de personas, ha estado presente alguno de los inmigrantes que accedieron a Ceuta y que conocían al fallecido, del que han indicado que vivía en la vecina población fronteriza de Castillejos.

El cuerpo del joven fue recuperado en la misma orilla por la Guardia Civil y pese a los intentos de reanimación no se pudo salvar su vida.

La autopsia confirmó que falleció por asfixia por inmersión, por lo que esta misma mañana ha podido recibir sepultura bajo los preceptos de la religión musulmana.

Este fallecimiento supuso el primero de los tres que se han registrado ya, puesto que el jueves por la tarde se localizó en el mar el cuerpo sin vida de un menor de 16 años y esta misma mañana ha muerto en el hospital otro joven inmigrante por las graves heridas producidas al caer desde una altura de unos diez metros en el puerto ceutí.