De 157 hemos pasado a 267 casos de la variante británica en España, casi el doble en apenas seis días. Son pocos casos, de momento, pero según los expertos consultados por COPE es imposible evaluar la dimensión real de la presencia de esta cepa en nuestro país porque el número de muestras positivas secuenciadas es aún muy pequeño.

Presenta 28 variaciones con respecto al virus original, al surgido en la localidad china de Wuhan y, los virólogos consideran ahora que puede provocar casos más graves y mortales de COVID además de ser más contagiosa que otras variantes, hasta 56 veces más según algunos estudios aún preliminares.

De hecho, en el Reino Unido 3 de cada 4 infectados ya la tienen esta cepa británica, en Irlanda son 4 de cada 10 y en Portugal más del 11 por ciento. En nuestro país circula por 14 Comunidades Autónomas y ya supone el 9 por ciento de los positivos en la Comunidad de Madrid, la región más afectada con 59 casos seguida de Andalucía, con 45, de Cantabria (29) y de Baleares y Comunidad Valenciana con 25 casos cada una.

Al ritmo actual de propagación y al riesgo alto de que siga extendiéndose los expertos no descartan que pueda llegar a ser la variante dominante también en España, pero el consenso no es total.

“Puede suceder, pero depende de muchas variables. Por lo visto en el Reino Unido y su mayor tasa de transmisión, es muy posible que tienda a extenderse cada vez más”, asegura el microbiólogo Estanislao Nistal. Otros expertos como Joan Cayla de la Sociedad Española de Epidemiología consideran que no llegará, en cambio, a imponerse como mayoritaria pero hoy en día es difícil admiten pronunciarse en uno u otro sentido.

Lo único realmente positivo explican es que por el momento no parece estar afectando a la eficacia de las vacunas que se están administrando, pero es algo que aún está en estudio. No es la inmunidad lo que está en juego, pero si el grado de protección que podemos obtener, subrayan.