Los Bomberos de la Generalitat han dado por controlado el incendio forestal que arde desde la pasada medianoche en el municipio tarraconense de Tortosa y que ha afectado a 31 hectáreas por una posible negligencia, la propagación de una quema de rastrojos vegetales mal apagada.

Fuentes de los Bomberos han informado a EFE de que el fuego, que ha afectado al entorno del núcleo de Bítem, en una zona boscosa de difícil acceso de la que se ha desalojado a una decena de personas, podría quedar extinguido mañana lunes si se mantienen las condiciones meteorológicas previstas para las próximas horas tras una jornada en la que ha soplado el viento de mistral en las comarcas tarraconenses.

En este domingo han trabajado en la zona una veintena de dotaciones de agua de los Bomberos, ayudados por un helicóptero y dos aviones, si bien los medios aéreos se han retirado al mediodía.

El incendio forestal, el más importante de los registrados en Cataluña desde comienzos de año, ha quemado una edificación metálica que no está habitada y ha causado heridas leves a un bombero, según ha explicado Ricard Expósito, jefe de Emergencias del cuerpo en las Terres de l'Ebre.

Meritxell Roigé, alcaldesa de Tortosa, ha destacado por su parte que el incendio no ha afectado a ninguna casa habitada.

La mayoría de los diez vecinos desalojados con carácter preventivo se han alojado en casas de amigos y familiares, excepto dos, que han sido atendidos por el ayuntamiento.

Fuentes de los Agentes Rurales han informado a EFE, por su parte, que la investigación abierta para conocer la causa del incendio apunta a una posible negligencia, no apagar una quema de rastrojos.

Estas fuentes han señalado que el fuerte viento que sopla en esa zona del Ebro ha avivado el fuego, que se ha extendido fácilmente por una zona afectada por la sequía.

Los Agentes Rurales han vuelto a pedir "mucha prudencia" a la hora de quemar rastrojos, una actividad que hay que comunicar a la administración con carácter previo, y han recordado que no se debe abandonar la zona de esa quema hasta que la misma no ha quedado completamente apagada.

Este cuerpo ha publicado hoy un mapa de riesgo de incendios en el que una parte importante del territorio se encuentra en nivel 2, naranja, por riesgo alto de fuego forestal.

Ese riesgo se da sobre todo en las comarcas de Tarragona, en el prelitoral barcelonés, en el Empordà y en buena parte del Pirineo.

Es un escenario, según las citadas fuentes de los Rurales, "poco habitual" en un mes de febrero, pero que responde al "estrés hídrico" que sufre el territorio por la sequía y por las altas temperaturas de los últimos días.