Una niña de diez años de Palermo (Italia) ha muerto asfixiada al participar en un reto de Tik Tok. Dicho reto se denomina Blackout challenge, una prueba de asfixia extrema que consiste en atarse un cinturón a la garganta para participar en TikTok, una de las redes sociales más seguidas por los adolescentes.

La prueba se convirtió en tragedia cuando la niña de 10 años se metió en el baño con su teléfono móvil, cerró la puerta y se puso a grabar. Llevaba la bata puesta y utilizó el cinturón para estrechárselo alrededor de la garganta mientras se grababa con su teléfono. Esa grabación, que ha sido requisada por la policía, se convertirá en prueba irrefutable para emprender acciones legales.

Cuando los padres consiguieron echar abajo la puerta del baño se encontraron a su hija en el suelo, sin sentido. Había entrado en parada cardiorrespiratoria. Los primeros auxilios consiguieron reanimar su corazón manualmente y la pequeña fue trasladada a la unidad de reanimación del hospital "di Cristina" de la ciudad de Palermo.

A pesar de los esfuerzos, los daños celébrales eran ya irreversibles y no se la pudo sacar adelante. Los padres autorizaron la donación de todos sus órganos.

En Italia hay una gran conmoción social por lo sucedido. El Tribunal defensor del menor ha abierto ya el caso con la acusación de “Instigación al suicidio” y las autoridades judiciales de Palermo han procedido con otra acusación paralela.

Tik-Tok se ha convertido en la red social más popular entre los niños y adolescentes, y también es cada vez más popular entre los adultos. Los mecanismos internos de la plataforma se basan en la creación de vídeos creativos y la participación en retos: los usuarios se graban a sí mismos mientras se desafían en una prueba. Es de esta forma como se consigue ganar audiencia.