El programa 'Hormigas blancas' de este domingo ha analizado la vida y el pasado de uno de los rostros más conocidos de Telecinco: Bertín Osborne. Durante el espacio presentado por Carlota Corredera, los diferentes colaboradores han comentado los aspectos más destacados de uno de los rostros más conocidos de la televisión.

Para ello, han recordado los mejores momentos de Osborne en televisión, en donde ha concedido más de una entrevista y ha comentado todos los aspectos de la actualidad en aquel momento. En muchas ocasiones se le he vinculado con diversos partidos políticos, aunque finalmente nunca (al menos, de momento) ha estrechado vínculos con ninguno.

El principal motivo por la cual la entrada de Bertín en política ha sido siempre interrumpida ha sido por uno de sus principales apoyos: su mujer.

Las palabras de Monedero

Entre los partidos que podrían haberle ofrecido algún tipo de vinculación o incluso haber ido en las listas son los que tienen un ideario del espectro de centro derecha. En concreto, ha revelado que han sido Ciudadanos y Vox con quien ha hablado en más ocasiones y UpyD en su día, cuando tenían mayor fuerza que ahora en el parlamento, también le pidió colaboración.

En esta ocasión sin embargo el programa ha hecho el proceso inverso y se ha preguntado si Bertín Osborne daría la talla como para ocupar un puesto dentro de un Ejecutivo o como presidente del Gobierno. Para comentar esta posible incorporación a la política española han hablado con Juan Carlos Monedero, quien ha comentado lo siguiente a cerca de este tema:

"Hay una deriva en la política mundial. El frikismo se está haciendo un hueco indudablemente. Creo que cada vez el me opongo a todo y el quiero recuperar un tiempo en el que fui feliz genera un anhelo nacido de la frustración. La gente podría votar a 'Chikilicuatre' o a un loco negacionista de la covid-19 y de igual forma que se vota a VOX podría votar a Bertín Osborne. Tiene un voto folclórico, y Bertín tiene un perfil suficientemente folclórico para ofrecerse como presidente del Gobierno de España, siempre y cuando el vicepresidente del Gobierno sea Arévalo. Si con esto consiguiéramos que cantaría menos sería un triunfo para España pero el costo me lamento sería demasiado grande para el país".

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