El Govern balear ha modificado el decreto que regula las restricciones frente a la covid-19 para atrasar una hora el inicio del toque de queda y fijarlo de la medianoche hasta las 6.00 horas a partir del 23 de mayo.

Baleares y la Comunidad Valenciana son las únicas comunidades que mantienen la limitación de movilidad nocturna.

Según ha informado el portavoz del ejecutivo, Iago Negueruela, la modificación, que será sometida al aval del Tribunal Superior de Justicia de Baleares, amplía de 6 a 8 el número de personas que pueden reunirse en espacios exteriores tanto privados como públicos.

Además, se levantará la prohibición de que se reúnan personas de más de dos grupos de convivencia de los encuentros familiares y sociales en espacios interiores de inmuebles privados, que seguirán limitados a 6 personas.

El Govern ha aprobado este lunes los cambios que afectan a derechos fundamentales en las restricciones que regirán a partir de la próxima semana y hasta el 6 de junio, con el propósito de que el TSJIB pueda avalarlos antes de su entrada en vigor, como ya hizo cuando decayó el estado de alarma.

Se mantendrá, si se confirma la autorización judicial, en control sanitario de los viajeros que lleguen a los aeropuertos y puertos del archipiélago procedentes del resto de España, que tendrán que seguir aportando una PCR negativa reciente.