El Instituto Volcanológico de Canarias considera que el actual enjambre sísmico que se ha registrado en La Palma representa un cambio significativo en la actividad del volcán Cumbre Vieja y está relacionado con un proceso de intrusión magmática en el interior de la corteza de la isla.

Involcan recuerda en las redes sociales que en los últimos años el volcán de Cumbre Vieja ha experimentado diez enjambres sísmicos, incluido el que se inició este pasado sábado (uno en 2017, otro en 2018, cinco en 2020 y tres en 2021).

Este último enjambre, que empezó a las 04:18 hora canaria (05:18 hora peninsular) del 11 de septiembre, lleva en la actualidad más de 400 terremotos localizados bajo Cumbre Vieja a profundidades alrededor de los 12 kilómetros, a diferencia de la profundidad de las anteriores series sísmicas que oscilaba entre los 20 y 30 kilómetros.

Según Involcan, sus programa de monitorización geoquímica para la vigilancia volcánica en La Palma ha permitido detectar en 2020 el mayor valor de emisión de helio-3 observado en La Palma durante los últimos treinta años, y posteriormente a ello, se ha registrado no solo el mayor número de enjambres sísmicos en La Palma desde 2017 (siete de un total de diez), sino además un año antes de vivirse el enjambre sísmico más importante de los diez ocurridos en La Palma.

Por estos motivos, Involcan ha recomendado a la dirección del Plan de Prevención de Riesgo Volcánico en Canarias pasar el semáforo volcánico de posición verde a amarillo para la zona de Cumbre Vieja y no descarta que se intensifique la sismicidad sentida en los próximos días, dependiendo de la evolución de la actividad.