Este es el hábito de Bill Gates con el que mantiene su mente activa y evita olvidar las cosas más importantes: lo lleva siempre encima
El fundador de Microsoft ha confesado por qué siempre lleva este común objeto siempre consigo y cuáles son los beneficios. De hecho, tú también puedes hacerlo

Bill Gates
Publicado el
5 min lectura
Llevar un bloc de notas encima puede parecer, a primera vista, una costumbre anticuada, poco práctica o incluso innecesaria en plena era digital, donde abundan las aplicaciones y los dispositivos interconectados capaces de almacenar y sincronizar información al instante.
Tomar notas a mano cada vez se ve menos, lo habitual hoy en día es llevar encima un ordenador, un teléfono o un iPad que de forma instantánea y sin el uso de papel ni boli permitan tomar notas de forma rápida.
En universidades, colegios, y en muchos entornos laborables, el uso del papel y lápiz se ha ido quedando en segundo plano. La comodidad de almacenar y gestionar la información de forma digital ha llevado a muchos docentes y profesionales a sustituir los métodos de toda la vida por bases de datos y plataformas informáticas.
La infalible técnica de Bill Gates
Bill Gates tiene una técnica poco común para procesar información y facilitar su recuerdo. Según él mismo afirma, es incapaz de acudir a una reunión sin su bloc de notas, una herramienta que le permite procesar la información mientras la va redactando a mano.
Según afirmaba en el pódcast Unconfuse Me, Gates relataba: "No me pillarás en una reunión sin un bloc de notas y un bolígrafo, tomo muchísimas notas mientras leo. Siempre, he creído que tomar notas a mano ayuda mejor a procesar la información".

Escribiendo notas a mano
El padre de Bill Gates falleció a los 94 años tras una larga lucha contra el Alzheimer, una experiencia que marcó de por vida al fundador de Microsoft y que le hizo, además, ser consciente en primera persona de la importancia del valor de la memoria.
TE PUEDE INTERESAR
Desde entonces, Gates ha dedicado un esfuerzo constante por desarrollar métodos para retener información, aclarar conceptos y recordarlos con mayor facilidad, descubriendo qué técnicas le resultaban más efectivas y cuáles no, para retener y profundizar su aprendizaje.
Según Gates, escribir a mano permite sintetizar la información de forma natural, ayudando al cerebro filtrar lo esencial, reorganizar ideas y plasmar en el papel lo 'realmente importante'.
Los beneficios de escribir a mano en un mundo digitalizado
Escribir a mano, estimula al cerebro, pues implica ejercer presión sobre el bolígrafo mientras se trazan las letras. Este movimiento motor, aparentemente sencillo, activa diversas zonas cerebrales vinculadas con la coordinación, la memoria y el procesamiento cognitivo.

Escribir a mano y sus beneficios
Neurocientíficos, han demostrado que al escribir a mano, el sistema visual y el motor se 'despiertan' al trabajar de forma conjunta y coordinada. Una interacción que ofrece al cerebro una experiencia sensorial rica, facilitando la comprensión y mejorando la capacidad cerebral para recordar la información.
Cuando escribimos con teclado, el cerebro tiende a automatizar el proceso de teclear, lo que reduce la atención consciente sobre el contenido. Esto facilita la transcripción literal de aquello que leemos o escuchamos, pero no necesariamente su comprensión, que, a diferencia con lo escrito a mano, acaba siendo más personal y menos automático.
Hoy en día, almacenamos la mayoría de nuestros archivos más importantes en el móvil o en la nube, una práctica común con riesgos añadidos, pues, los archivos comúnmente tienden a desaparecer, no sincronizarse correctamente con otros dispositivos o perderse entre información de otras aplicaciones.
Dejar las cosas por escrito, tiene una notable ventaja, pues son mucho más difíciles de perder. A diferencia de los archivos digitales, los documentos en papel no se borran por falta de espacio ni corren el riesgo de ser hackeados o que alguien revele su contenido sin permiso ni dependen de contraseñas ni de internet,
Por ello, lo de siempre termina siendo lo más fiable, aunque aparentemente parezca menos práctico.
Los imprescindibles de Bill Gates
Bill Gates se decanta por los libros físicos, aunque reconoce la conveniencia de los libros en formatos electrónicos. El fundador de Microsoft, ya cuenta con una web oficial, Gates Notes, a través de la que comparte reseñas breves de los libros que lee, una página en la que, además de reseñas, incluye reflexiones finales de cada ejemplar.
"Hay algo especial en pasar las páginas de los libros físicos y en sentir el peso de los libros en el regazo", contaba Gates en el pódcast Unconfuse Me.
Escribir anotaciones en los márgenes de los libros es una forma de leer libros que le lleva más tiempo, pero que, según él, es clave para su aprendizaje, pues le permite "retener información y construir conocimiento", una práctica que, según asegura, también le da sensación de seguridad y control.

Mujer leyendo libro
Los consejos de Bill Gates a la hora de leer:
1. No dejar los libros a medias, siempre terminar los libros que se empiezan, salvo en los casos en los que se tenga la sensación de que un libro no esté aportando nada, en este caso Bill recomendaría, no perder el tiempo y cambiar de libro.
2. Leer de forma activa e interactuar con el texto, subrayando ideas clave, escribiendo notas en los márgenes y anotando aquello que nos resulte útil.
Te puede interesar
Otro punto clave que Bill Gates recomienda escribir son, las sensaciones que experimentamos al leer ciertos capítulos, ideas con las que podemos estar de acuerdo o en desacuerdo con el autor del libro. De esta forma, se transforma la lectura en una experiencia reflexiva y personal.
3. Por último, Gates recomienda crear un hábito de lectura, en su caso nocturno. Un momento al día dedicado a la lectura, sin ningún tipo de distracción que desvíe nuestra atención, evadiéndonos y adentrándonos en las historias que nos brinda la lectura.
Las conclusiones de Gates, nos dejan claro la importancia de evadirnos de un mundo mayormente digitalizado, retomando tanto la escritura a mano, como la lectura activa, haciendo uso de herramientas como la de escribir en los márgenes, tanto ideas como opiniones que nos resulten prácticas.