A la espera de la ayuda internacional
Más de 4.000 muertos y 7.000 heridos en un Nepal sumido en el caos

Cada minuto que pasa aumenta el número de víctimas. EFE
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El número de muertos en el terremoto de 7,8 grados que golpeó el sábado Nepal supera los 4.000 y el de heridos los 7.000, mientras un número indeterminado de personas sigue desaparecido, según han informado fuentes oficiales.
El Ministerio del Interior ha indicacdo que el número de muertos es de 4.252, de los que al menos 493 cuerpos permanecen aún en depósitos de cadáveres de hospitales, y que 4.522 heridos son atendidos en centros sanitarios, según el diario local "The Himalayan". El periódico "Kantipur" también recoge la cifra de más de 4.000 fallecidos, mientras que el Consorcio de Reducción de Riesgos en Nepal, una entidad en la que participan organismos de Naciones Unidas, aseguró de que el seísmo del sábado afectó a cerca de ocho millones de personas en 39 distritos del país. "Cerca de dos millones de personas viven en los once distritos severamente afectados" y "alrededor de 1,4 millones necesitan ayuda alimentaria", señaló en su cuenta oficial en Twitter. Una zona específica para la ayuda humanitaria ha sido habilitada en el aeropuerto internacional de Katmandú "para mitigar la congestión" de los vuelos, añadió. Nepal registró medio centenar de réplicas desde el sábado, la de mayor intensidad ayer con un temblor de 6,7 grados en la escala de Richter, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS). Dos días después del peor seísmo que ha azotado el país asiático en casi un siglo, miles de personas permanecen en las calles de Katmandú, convertidas en hogares temporales para los que han perdido sus casas o para quienes tienen miedo de regresar a ellas a causa de las réplicas del terremoto. El Gobierno nepalí ha habilitado 15 refugios para la población y ha solicitado ayuda internacional de todo tipo para poder atender a las necesidades de la población y afrontar las tareas de rescate. Varios países han enviado ya su asistencia y la comunidad internacional se moviliza para hacer llegar toneladas de suministros y ayuda a la nación asiática. Este es el terremoto de mayor intensidad en casi 80 años en el país del Himalaya y el peor que ha vivido la región en una década, desde que en 2005 un seísmo causó una tragedia de grandes proporciones en Cachemira, entre India y Pakistán, con más de 84.000 muertos UNIDAD Y AYUDA El primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, pidió hoy a sus compatriotas unidad ante el "gran desastre" del terremoto de 7,8 grados que sacudió ayer al país, donde logró regresar este domingo desde Yakarta, donde estaba de viaje oficial. "Este es un gran desastre, estemos unidos para responder", manifestó Koirala en unas declaraciones a la prensa tras llegar al país proveniente de Indonesia, donde asistió a la conmemoración del 60 aniversario de la Conferencia de Bandung. Koirala llamó a manejar la difícil situación que está viviendo el país "de manera constructiva" para no generar "pánico" entre la población y así poder trasladar un mensaje que ayude a organizar la respuesta humanitaria. El primer ministro destacó, además, la ayuda ofrecida por Estados Unidos, China, la Unión Europea, Rusia, India, Pakistán y otros países, y agradeció el respaldo de la comunidad internacional. El Centro Nacional de Operación de Emergencia indicó hoy que el número de muertos suma ya 1.905, aunque medios locales afirman en base a fuentes no identificadas de la Policía que el balance de fallecidos ya ha superado la barrera de los 2.000. El terremoto del sábado, al que han seguido más de una treintena de réplicas incluida hoy una de 6,7, es la mayor catástrofe natural en el país del Himalaya en 80 años y la más grave de la región desde el terremoto de Cachemira, que dejó 84.000 muertos.El primer temblor que provocó el caos y la devastación Alrededor del mediodía del sábado en el país del Himalaya (hora de Nepal) un movimiento tectónico con epicentro a 80 kilómetros al noroeste de Katmandú arrasó edificios y carreteras para dejar un balance temporal de al menos mil muertos, según los datos oficiales ,que han estado actualizando la lista de fallecidos durante todo el día y dan por hecho que aún seguirá subiendo. Fuentes del Centro Nacional de Operaciones de Emergencia, dependiente del Ministerio del Interior, indicaron a Efe que ya se han contabilizado 1.170 muertos, la mayor parte de ellos en el valle central del país, donde se encuentra Katmandú, el lugar más afectado por el seísmo. De momento, no se han dado cifras oficiales de heridos en el terremoto, que también se ha sentido en las vecinas China e India, donde han muerto 13 y 34 personas, respectivamente. Tras una jornada en la que los sucesivos recuentos han puesto de manifiesto la magnitud de la tragedia acaecida en Nepal, las autoridades continúan a esta hora buscando gente bajo los escombros y tratando de medir los efectos del terremoto en el país. A medida que ha ido entrando la tarde en Katmandú, miles de personas han ido saliendo a la calle, preparándose para pasar la noche al raso por temor a nuevas réplicas. El terremoto, que inicialmente fue marcado por el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) como de una intensidad de 7,5 grados en la escala de Richter, posteriormente recalificado como de 7,9 y en este momento como de 7,8, tuvo su epicentro a unos 80 kilómetros al noroeste de Katmandú. La capital nepalí, donde se pueden ver edificios derrumbados, particularmente antiguos, incluidos templos y monumentos, tenía hoy una gran afluencia de público en centros comerciales y algunas zonas históricas dada la afluencia de turismo interno para el fin de semana. Algunas calles y vías alrededor de la ciudad, en barrios como el de los Newari, construidos a la vieja usanza, sufrieron de manera más fuerte el impacto y la caída de edificios. Los hospitales de la capital están en estado de emergencia, mientras los servicios de emergencia han pasado el día trabajando en el desescombro de los edificios caídos, con el objetivo de encontrar supervivientes. Mientras en Nepal el número de muertos iba creciendo sin parar, fuera del país se han ido repitiendo además las expresiones de solidaridad. Los reyes Felipe VI y Letizia de España enviaron un telegrama de condolencia al presidente de Nepal, Ran Baran Yadav, y el primer ministro indio, Narendra Modi, convocaba de urgencia a su gabinete para tratar de responder a los efectos de la tragedia tanto en la India, donde se han registrado 34 muertos, como en el vecino Nepal. Modi ordenó el envío además de un avión que ya llegó a Katmandú con tres toneladas de equipamiento y un cuerpo de especialistas en catástrofes, al tiempo que otros países iban anunciando el envío de ayuda. China, donde el seísmo ha causado 13 muertos, indicó que enviará a Nepal un equipo de rescate con 40 expertos. Israel informó de que enviará equipos de rescate y búsqueda así como médicos en breve y prestarán ayuda en un punto cercano a la zona del desastre. La Unión Europea (UE) anunció que estudia dar ayuda financiera y el presidente de Francia, François Hollande, expresó su solidaridad al tiempo de ofrecer la ayuda de su país. También el presidente ruso, Vladimir Putin, se solidarizó con Nepal, y desde el Vaticano, el papa Francisco sigue "con la oración y con gran preocupación" los sucesos en ese país. Sin embargo, todo parece indicar que aún falta mucho para poder llegar a medir el impacto real de la catástrofe natural. Incluso en el Everest, el montañismo, que vive en esta época del año el inicio de la temporada en el pico más alto del planeta, sufrió el embate de la tragedia. El Gobierno de Nepal tiene constancia de al menos diez montañeros extranjeros muertos en el Everest, según informó a Efe una fuente del Ministerio de Turismo. La fuente no pudo facilitar la nacionalidad concreta de los fallecidos y tampoco precisó si hay desaparecidos o heridos en estos momentos entre los escaladores que se encontraban en la montaña. El montañero y fotógrafo español Javier Camacho Giménez, que se encontraba en el campo base para intentar ascender a la cumbre del Lhotse en el momento del terremoto, indicó telefónicamente a Efe que el terremoto provocó una avalancha desde el pico Pumori que sepultó algunos campamentos, especialmente donde estaban montañeros chinos y japoneses. Este es el peor terremoto en la historia reciente de Nepal y uno de los más fuertes desde hace diez años en la región, cuando un seísmo provocó una tragedia que causó más de 84.000 muertos en la Cachemira india y paquistaní.



