El Gobierno español espera que Francia mueva ficha para resolver las protestas de sus agricultores, mientras que el sector agrario se está movilizando en España con manifestaciones puntuales y el acuerdo de las principales organizaciones para salir a la calle en las próximas semanas.

Asaja, COAG y UPA han convocado movilizaciones en todo el país para pedir cambios en las políticas de la Unión Europea (UE), un plan de choque del Ejecutivo español y actuaciones de las comunidades autónomas frente a la crisis que vive el campo.

Tras una reunión, estas tres organizaciones han acordado iniciar las protestas, en línea con los agricultores de otros países de la UE, "ante la frustración y el malestar creciente debido a las difíciles condiciones y la asfixiante burocracia que generan las normativas".

Tales actos de protesta se desarrollarán a escala regional en las próximas semanas, si bien ya han surgido este martes las primeras manifestaciones esporádicas en algunos lugares de España; por ejemplo, en Extremadura, una treintena de tractores han participado en una marcha entre las localidades de Azuaga y Llerena y otro grupo de agricultores y ganaderos se han manifestado por las calles de Zamora tras haberse movilizado a través de grupos de WhatsApp y redes sociales.

Estos canales, como Telegram y Tiktok, están siendo empleados por numerosos productores que, desvinculándose de las organizaciones agrarias, están organizando tractoradas y manifestaciones a lo largo de todo el país para el 6 de febrero, según los mensajes a los que ha tenido acceso Efe.

En Cataluña, el sindicato Unió de Pagesos ha convocado para el 13 de febrero marchas y cortes de autopistas, así como otras acciones en el Puerto de Tarragona, con la intención de llamar la atención sobre la crisis del sector y criticar las importaciones.

Además, esta organización participará en la tractorada del 21 de febrero, convocada a principios de enero por la Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos frente a la sede del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en Madrid.

Reacciones políticas

Estos últimos movimientos están inspirados en los de los agricultores franceses, que mantienen este martes los bloqueos en autopistas de acceso a París y otras rutas, a la espera de que el primer ministro galo, Gabriel Attal, anuncie nuevas ayudas al sector.

El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha apuntado que el restablecimiento de la calma en las carreteras depende de lo que haga el Gobierno francés para aplacar las manifestaciones de los productores.

En declaraciones a la prensa en Madrid Fusión, Planas ha reconocido que en este momento "la situación es difícil" y que, "mientras no logre el Gobierno francés restablecer el acuerdo con quien está manifestándose, lógicamente va a afectar a todo el tráfico, no solo en el seno de Francia, sino con destino a otros países europeos".

La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha insistido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en que "no hay ventajas competitivas" entre los países de la UE, después de que Attal hablase de competencia desleal por los productos importados de España y otros países europeos.

Alegría ha reclamado que se respeten los bienes españoles a su paso por Francia, donde algunos cargamentos agrícolas están siendo asaltados.

Por su parte, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha lamentado la "falta de respuesta" del Gobierno español, ya que las pérdidas económicas ascienden ya a unos 12 millones de euros diarios, sin contar con los daños materiales y las situaciones de tensión que viven los transportistas.

La patronal ha recibido un aviso del Servicio Catalán de Tráfico ante la posibilidad de que haya cortes en la AP-7 a lo largo de la jornada.

En la escena política, el PP ha reclamado las comparecencias de Planas, del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares; y del de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, en el Congreso y en el Senado para pedir explicaciones sobre la "inacción" del Gobierno.

Por su parte, la portavoz de Vox en el Congreso, Pepa Millán, ha avanzado que el líder de Vox, Santiago Abascal, mandará sendas cartas a Attal y al presidente francés, Emmanuel Macron, pidiendo el cese de las "agresiones" a agricultores y transportistas españoles en Francia.

Diferencias entre países

Ante la cumbre europea extraordinaria del próximo jueves en Bruselas, Macron tiene previsto exigir una modificación de la política europea para poner fin al barbecho obligatorio, limitar las entradas de productos de Ucrania y poner fin a los acuerdos de libre comercio con otros bloques económicos.

Las manifestaciones de los productores ya se han extendido por países como Alemania, Bélgica, Italia, Rumanía o Polonia, en protesta por la "persecución" que nota el sector, las ambiciones verdes de la Comisión Europea y las críticas a la Política Agrícola Común (PAC).

El campo español comparte muchas de esas razones, aunque existen matices y diferencias entre países.

España, por ejemplo, dispone de una ley de la cadena alimentaria, que prohíbe la venta a pérdidas, y mantiene la exención al gasóleo agrícola, algo que está pendiente en Francia.

La agricultura de la UE se rige por la misma política fitosanitaria, unas normas que los productores y gobiernos de España y Francia quieren que se apliquen también a las importaciones de terceros países.

No obstante, difieren las posturas en otras cuestiones como los acuerdos con el Mercosur y Marruecos, y respecto a Ucrania.