Avisaban de los fallecimientos y nos informaban si el difunto era hombre o mujer, de las bodas y los nacimientos, de la gloria, de las fiestas. Tocaban a arrebato para advertir a la población. Y había campaneros que marcaban el ritmo emocional del pueblo manualmente. Las campanas han formado y forman todavía parte de la banda sonora de ciudades y pequeños municipios.

Por esta razón la asociación cultural Hispania Nostra quiere que la UNESCO reconozca el toque de campana en Europa como Patrimonio inmaterial de la humanidad. “Cuando no había Watssap, ¿cómo te enterabas de la muerte de alguien o de un nacimiento, o de que había una fiesta?”, se pregunta Araceli Pereda, presidenta de Hispania Nosta. “La campana es un lenguaje transmitido a través de los sonidos y, además, es un lenguaje universal. Eso es lo que queremos transmitir”.

A las 12 de la mañana del sábado comenzarán a sonar las campanas manuales de la iglesia renacentista de Albaida, un municipio valenciano de 6.000 habitantes, con una asociación de campaneros impulsora también de la iniciativa. Sus campanas han conservado el toque manual a diario y de manera ininterrumpida desde el siglo XIII. Al pie de su campanario cantarán el Himno de Europa.

A lo largo del día se sumarán hasta un millar en toda Europa en un concierto simultáneo y casi global. Las campanas se tocarán manualmente, y unirá a todos los campaneros de aquellos lugares en los que se ha conservado o recuperado esta forma de tañer. Toques, repiques, bandeos y volteos, sonidos milenarios y variedades de cada región o país. Sonarán también las campanas de pueblos abandonados, como en la localidad zamorana de Otero de Sariegos, en catedrales como las de Palencia, Tarragona, Valencia o Mondoñedo, y las de torres emblemáticas europeas, como a Domtorren de Utrech en Holanda o la torre de la basílica de San Petronio en Bolonia. 

Es una manera de conmemorar El año Europeo del patrimonio Cultural y de avisar sobre la intención de convertir este familiar sonido en Patrimonio de la Humanidad. Hispania Nostra documentará las torres, las campanas y las asociaciones que sobreviven en Europa, y pasarán su dossier al gobierno. El camino será largo.

A través de un vídeo, Plácido Domingo, presidente de Europa Nostra, muestra su apoyo al proyecto "Echamos las campanas al vuelo"