Jorge Mira y María Traspaderne.

Víctor y Antonio, destinados en la República Centroafricana y Turquía, son dos de los militares que estudian una carrera a distancia desde una de las misiones de España en el exterior. Sacan tiempo "de donde no lo hay" para formarse en temas tan variados como historia, matemáticas o filología, una manera de desconectar y aprender cosas útiles para su trabajo.

Como ellos, otros 170 militares destinados en siete operaciones internacionales diferentes se han matriculado en la UNED desde 2016 para desarrollar sus conocimientos, a la par que realizan sus labores como miembros de las fuerzas armadas.

De media, cada alumno estudia entre tres y cuatro asignaturas durante su estancia fuera y tienen que adecuarse a los desequilibrios horarios respecto a España a la hora de examinarse, hasta el punto de que se ven obligados a hacerlo a horas tan intempestivas como las tres de la madrugada.

Además de la República Centroafricana, también hay alumnos destinados en Gabón, Afganistán, Irak, Líbano, Somalia y Turquía, que este lunes han conversado por videoconferencia con el rector de la UNED, Ricardo Mairal, a quien han transmitido su experiencia tras examinarse de sus respectivas asignaturas.

Estos militares pueden aprovechar el poco tiempo libre que les queda en sacarse un grado gracias al convenio que tiene desde 2011 la UNED con el Ministerio de Defensa, renovado en 2016.

En la convocatoria de febrero se han presentado a 36 exámenes. Como Víctor, que cree que "el militar tiene que estar en continua formación" y relata la pasión por la asignatura que ha cursado: Historia Antigua de la Península Ibérica.

Destaca la amplitud de conocimiento que da su grado tanto en geografía como en historia, básica para "saber de dónde venimos y a dónde vamos".

Antonio, destinado en Turquía y estudiante de Ciencias Políticas, reconoce que no es fácil reservar tiempo -lo saca "de donde no lo hay"- para estudiar, porque allí trabaja "las 24 horas del día los siete días de la semana", pero destaca que, con empeño, se consigue.

"Cuando uno tiene la voluntad y el interés, siempre saca hueco de donde no lo hay para intentar mantener esa formación", que le ayuda a tener la mente activa. "La curiosidad es una de las facultades más importantes que tiene el ser humano".

A él, dice al rector al otro lado de la pantalla, le ayuda saber que los seis meses que está desplegado tiene una serie de objetivos. "Uno de ellos es sacarme la asignatura que estoy cursando".

Los militares son uno de los colectivos especiales de alumnos que la UNED gestiona. Desde el 27 de enero hasta el 15 de febrero, se les examina en sedes nacionales, centros penitenciarios, embajadas y bases militares internacionales.

Los que pertenecen al cuerpo diplomático y los militares lo hacen gracias a un despliegue tecnológico desde bases y delegaciones en el exterior. En el caso de los primeros en lugares tan remotos como Australia, Corea del Sur o Filipinas.

Entran también dentro de estos grupos con características diferentes los 33 deportistas de élite matriculados en la UNED, para los que se habilitan espacios especiales. Todos ellos y los que se citen en alguno de los 61 centros de la UNED repartidos en España y los 14 del exterior protagonizan estos días una singular vuelta al mundo en 200.000 exámenes de civiles y, también, de militares.