Uno de ellos es el caso de una maestra que en 1916, harta de vivir en la pobreza se echó un amante dentista que la ayudó a matar a su marido con la dosis exacta de arsénico en la leche. Se le dio por muerto natural. Se descubrió porque el dentista confesó dos años mas tarde, ha explicado en La Mañana de COPE, Leticia Jiménez, autora de "los nuevos investigadores”.

El veneno es muy utilizado porque provoca una muerte muy normal y da apariencia natural. Habitualmente “el dinero suele ser el móvil de los asesinatos”. También lo es “el síndrome de dios, la necesidad de sentirse superior”.

Pero los temas del corazón también están presentes. Es el caso de la envenenadora de Melilla. "Conoció  a un  chico por Internet y como su familia era un estorbo, mató a su marido luego a su hija de 15 años y no llegó a matar a otro de 11 porque la detuvieron. Utilizó un medicamento de venta farmacias que se usa para dejar el alcohol.

También hay envenenadoras menores de edad. "Es la historia de Piedad, una niña de Murcia que en 1966 con 12 años, mató a sus cinco hermanos pequeños. En menos de un mes, cada 3 o 4 días, fallecía uno".  


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