Una chica de 18 años ha sufrido quemaduras de segundo grado en la cara, el cuello, el tórax y los brazos al prenderse su blusa, accidentalmente, con una vela. Ha ocurrido en un domicilio de la calle Algaba, en el distrito de Carabanchel en Madrid.  El 112 recibió el aviso sobre las 23.17 horas de la noche del miércoles. Cuando los sanitarios del SUMMA llegaron a la vivienda estabilizaron a la joven y la llevaron rápidamente a la Unidad de Quemados del Hospital de La Paz en estado grave.

En declaraciones a la Cadena COPE, Mariano Bartolomé, jefe de guardia del SUMMA 112, ha dado unos consejos para tratar este tipo de situaciones: “Una vez que apaguemos esa llama, echando agua, tapándola o rodando por el suelo, hay que enfriar esa quemadura con agua fría del grifo de forma continua”.

Además, hay que asegurarse que el suelo no es de madera y que no hay ninguna alfombra u objeto que se pueda prender fácilmente, un suelo de baldosas sería el más adecuado. También es importante cubrir la zona con paños húmedos hasta que lleguen los equipos de emergencia. Y lo que nunca hay que hacer es tratar de retirar la ropa del cuerpo, si se queda pegada a la piel hay que dejarla así hasta que lleguen los equipos de emergencia. “El problema de este caso, además de que las quemaduras eran muy extensas y profundas, es que se intentó quitar toda esa ropa quemada que estaba pegada a la piel con la posibilidad de que eso se infecte”, ha explicado Bartolomé.

La chica está en estado grave con quemaduras en la cara, el cuello, el tórax y los brazos. Sigue ingresada en el Hospital de La Paz.