Sin educación infantil y con incertidumbre. Así se encuentran estos días más de una treintena de familias en Pedrezuela a menos de dos meses para que comience el nuevo curso escolar en septiembre.

En este municipio, de más de 6.000 habitantes, solamente cuentan con una escuela de educación infantil de 0 a 3 años. El problema es que no tienen plazas suficientes. Este año, 18 familias se han quedado en lista de espera.

Hasta ahora, tenían alternativa en una guardería privada, pero ésta ha tenido que cerrar porque con 15 niños, dicen sus dueñas, no les salen las cuentas. "Empezamos a ir a peor con la pandemia y ya no nos salen los números. Necesitamos, al menos, 23 niños", cuenta Irene, una de las propietarias.

Las familias llevan semanas movilizándose tratando de captar más familias o ayudas para sufragar las cuotas a quienes no pueden pagarlo. La diferencia entre la escuela pública y la privada asciende a unos 150 euros mensuales la jornada completa, incluyendo el cheque-guardería que concede la Comunidad de Madrid.

"Hemos hablado con el ayuntamiento, hemos organizado organizado un crowfunding. No queremos dinero para nosotros, sino para esas familias que no pueden pagar la diferencia entra la pública y la privada", explica Carlos, uno de los padres afectados.

En su caso, tiene una hija de apenas un año. Con el cierre de la guardería, no sabe qué hacer con ella a partir de septiembre. "Yo teletrabajo y estoy muchas veces fuera de casa, y mi mujer trabaja en Madrid capital. La verdad es qué no sabemos bien cómo vamos a hacer para conciliar", sostiene. "Es una pena porque encima las chicas de la guardería son competentes y los niños están encantados con ellas".

Su solución, si el cierre se consuma, pasa por llevar a sus hijos al centro educativo de otro municipio, o bien a la capital, donde el coste en tiempo y dinero se dispara aún más.