Son elecciones regionales en la Comunidad de Madrid, pero en el escenario se están dando cita actores de la política nacional de todo signo y color. Son protagonistas que tienen un recorrido que va mucho más allá del ámbito autonómico madrileño: Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Santiago Abascal o Edmundo Bal son algunos de esos ejemplos nacionales.

Se plantea en Madrid un importante combate político entre las políticas aplicadas por el Gobierno de España y las que se han puesto en marcha por la Comunidad de Madrid. De ahí el ya famoso lema de los populares: 'Comunismo o Libertad'. Díaz Ayuso está dispuesta a hacer del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, su contrincante real en las elecciones. De hecho, ya lo está haciendo y ella misma lo presenta así. La Moncloa, por su parte, está participando de forma activa en este cuerpo a cuerpo con críticas cruzadas sobre la gestión de la pandemia y la vacunación.

En el caso del presidente del Gobierno, este ha personalizado la campaña casi dejando a un lado a su candidato socialista, Ángel Gabilondo. Ha entrado de forma significativa mandando mensajes directos y contundentes a la candidata popular. Algunos tan sonados como acusar a la Comunidad de Madrid de mentir en el registro de datos relativos a la pandemia.

La convocatoria electoral anticipada en Madrid ha provocado un importante movimiento en las filas gubernamentales. Como el de Pablo Iglesias, que abandonó el Ejecutivo para recuperar el pulso electoral perdido, tanto el suyo como el de su partido, Unidas Podemos, cada vez más a la baja en las encuestas. Ahora es el candidato para presidir la Comunidad de Madrid. Su cargo como vicepresidente del Gobierno le hacía perder influencia. Y se marchó a la arena política de Madrid a combatir cara a cara también contra Díaz Ayuso.

Si miramos a Santiago Abascal, este ha dirigido personalmente la campaña electoral madrileña de Vox, reforzando en todo momento la candidatura de Rocío Monasterio. Una candidatura dual. De hecho, si echamos un vistazo a los carteles electorales de esta formación, ambos comparten el protagonismo en la foto. Ha participado en todos y cada uno de los actos de Monasterio, apuntalando de esta manera un perfil menos conocido o mediático que el propio Abascal, Macarena Olona o Iván Espinosa de los Monteros.

Edmundo Bal, de Ciudadanos, es diputado nacional en el Congreso de los Diputados y candidato regional de la formación naranja. Bal aterrizó en esta batalla una vez se hizo a un lado Ignacio Aguado, quien fuera vicepresidente del Gobierno autonómico y blanco de los recelos de Díaz Ayuso por si este planteaba una jugada similar a la que intentó su partido en Murcia para desbancar al popular López Miras. Ahora, tiene la difícil papeleta de salvar los muebles de Ciudadanos, en sus horas más críticas desde su fundación y con un futuro incierto.

Incluso la propia Díaz Ayuso, que hace apenas dos años era casi desconocida y hoy está en boca de todos. Ahora, todas las encuestas la pronostican como la próxima vencedora de las elecciones autonómicas.