El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Valladolid concedió este miércoles el tercer grado al empresario Miguel Ángel Flores, condenado por la muerte de cinco jóvenes durante un fiesta en el Madrid Arena en 2012. Flores cumple en la prisión de Segovia la condena de cuatro años de prisión como autor de cinco homicidios por imprudencia grave impuesta por la Audiencia Provincial de Madrid en 2016.  La decisión del titular de Vigilancia Penitenciara no puede aún ejecutarse de manera inmediata porque es recurrible ante el órgano sentenciador

Isabel de la Fuente, madre de Cristina Arce - una de las fallecidas aquella noche - ha asegurado a COPE que no les ha sorprendido la petición del tercer grado porque llevaban esperando bastante tiempo esta noticia. “Dada la condena tan leve que se le impuso esto tenía que llegar mas pronto”. Isabel ha vuelto a pedir un cambio de ley porque en su opinión no protege a las víctimas.

Se abre una vez más el debate sobre si la ley es suficiente dura para casos como el del empresario Miguel Ángel Flores. Al responsable de la muerte de su hija Cristina y de cuanto jóvenes más en la fiesta de Hallowen de Madrid Arena en 2012 le condenaron a 4 años de prisión. Lleva dentro 1 año y 9 meses y ya disfruta del segundo grado. Es legal que recurra para que le concedan ese tercer grado, pero eso no quita que para las familias de las cinco fallecidas, de Katia, Cristina, Belén, Teresa y Rocío, esto sea un duro golpe. Isabel nos ha asegurado que en cuanto le notifiquen la petición de tercer grado, piensa recurrirlo como ya lo ha hecho la Fiscalia y así evitar que de momento pueda disfrutarlo y salir a la calle.

Según aseguran a COPE fuentes judiciales, ese recurso a la Audiencia Provincial de Madrid se tendrá que ver en cuestión de días, al tratarse de un preso.