Un 467 por ciento. Eso es lo que han subido las multas por saltarse un semáforo en rojo en la ciudad de Madrid en los 3 últimos años. Se tratan de las sanciones que ponen los semáforos con radar, llamados 'semáforos Foto-Rojo', que incluso graban en video a los vehículos que se los saltan para evitar posibles recursos y dar más protección al peatón. Estas multas son consideradas como graves y, que además de tener que rascarnos el bolsillo, suponen pérdidas de puntos del carné de conducir.

De todos los semáforos de esta categoría que hay en la capital española (35 en total), hay 3 que son los que más sanciones ponen, llegando a una media de hasta 26 multas diarias. El periodista de COPE, Pablo Fernández, ha ido a uno de estos 3 semáforos foto rojo. Concretamente, el situado en la esquina de la Calle Cea Bermúdez con la Calle Vallehermoso. "Este semáforo en el que me encuentro, entre Islas Filipinas y Canal, es el que mayor cantidad de infracciones ha detectado desde noviembre de 2020 a octubre de 2022", explica el periodista. Durante dicho periodo de tiempo, este semáforo ha puesto cerca de 14 milmultas, de las cuales "más de la mitad fueron durante el año pasado", añade.

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La cuantía de las multas es de 200 euros (100 si las pagamos en el periodo voluntario) y equivale a la pérdida de 4 puntos en el carné de conducir, "ya que se trata de una infracción considerada como grave", recuerda Pablo. "Solamente con las infracciones que se han cometido en 2022, en el cruce de la Calle Alcalá con San Romualdo, el de la Vía Lusitana con Plaza Elíptica y el de Cea Bermúdez con Vallehermoso, el Ayuntamiento de Madrid ha recaudado más de 2 millones y medio de euros", concluye.

¿Qué son los semáforos Foto-Rojo?

Se tratan de cámaras colocadas en determinados semáforos, con el fin de poder comprobar si los vehículos se detienen en los pasos de peatones con semáforo en las ciudades, como Madrid. Estas cámaras son instaladas en un soporte, a unos 25 metros de la línea de detención, para poder permitir la captura completa del paso de peatones y la propia cabeza del semáforo que usan los coches para saber si pueden seguir circulando o tienen que pararse.

Cada uno de estos dispositivos tiene una cámara de infrarrojos, que permite capturar la imagen de la matrícula del vehículo sin importar si es de día o de noche. Además, también dispone de una cámara que toma 5 fotos a color del cruce del vehículo, para poder distinguir la marca, modelo, color y matrícula del mismo. Sin embargo, solo pueden sancionar a aquellos vehículos que disponen de matrícula. Por lo que los peatones y ciclistas no son capturados con este tipo de sistemas.

Estas cámaras de control están diseñadas para estar conectadas directamente al foco rojo del semáforo y, solo es posible obtener fotografías de los vehículos cuando el semáforo se encuentra en fase roja. Si la luz está en otro color, los equipos no se activarán.