La hora de los aplausos se ha convertido en la cita de todos los españoles. Es el momento en el que salimos al balcón, a la ventana o la terraza para dar las gracias y para hablar con nuestros vecinos. También es la hora de la música. En la céntrica calle Toledo, la voz la pone el párroco de la Iglesia de la Paloma. El padre Gabriel Benedicto sale al balcón junto al resto de sacerdotes con los que convive y guitarra en mano interpreta varios temas para sus vecinos. El primero siempre, el que se ha convertido en el himno de la cuarentena, la canción “Resistiré”. Pero en su repertorio podemos escuchar desde “La vida es un carnaval” hasta “La bomba”.

La idea se les ocurrió el domingo 15 de marzo, coincidió que estaban cerrando las puertas de la Iglesia con el momento de los aplausos. Todos los sacerdotes decidieron que tenían que poner su granito de arena.

Para el párroco, vivimos una situación parecida a una guerra. Ellos dan la Misa diariamente a través de su canal de Youtube y cada día les toca rezar y pedir por la muerte de varios feligreses por culpa de este virus. Por eso creen que es tan necesario mandar el mensaje de la alegría, que es el mensaje de la Virgen de la Paloma.

Comenzaron cantando a las puertas de la parroquia, ahora lo hacen desde los balcones, desde donde tienen más altura y mayor panorámica.

 

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