Hoy es 5 de mayo y se celebra un día que, en condiciones normales, habría pasado prácticamente inadvertido pero que, este año, por las extraordinarias circunstancias que estamos viviendo, está acaparando una mayor atención: el Día Internacional del Lavado de Manos.

Un gesto sencillo y cotidiano, al que apenas prestamos importancia, y del que nunca antes se había hablado tanto. Sin embargo, desde que el Covid 19 entró en nuestras vidas, hemos escuchado en infinidad de ocasiones lo importante que es no sólo lavarnos las manos con frecuencia sino hacerlo bien. Y ¿cómo sabemos que lo hemos hecho de forma correcta? Según nos ha explica en Mediodía Cope en Madrid, Sara Navarro, supervisora de enfermería del SUMMA 112 y responsable del grupo promotor de higiene de manos de este servicio de emergencias, “para que resulte efectiva es preciso utilizar una técnica correcta, lo que implica que se limpien bien todas las superficies, sin olvidarse de los espacios interdigitales ni de las puntas de los dedos”. Además, para esta sanitaria es igual de importante dedicarle al lavado el tiempo que se merece: “entre 20 o 30 segundos si utilizamos una solución hidroalcohólica o entre 40 y 60 segundos si utilizamos agua y jabón”. Por último, aconseja secarse siempre con “una toalla desechable”.

Cuando haya suciedad visible, lo mejor, sin duda, es recurrir al método tradicional de agua y jabón, y si no hay suciedad, se puede optar por los hidroalcoholes. Siempre que queramos, de forma opcional, y, de forma obligatoria, en nuestro día a día, “después de toser o estornudar; cuando estemos cuidando de personas enfermas; antes, durante y después de preparar alimentos o cocinar; antes de comer; después de usar el baño y después de tocar animales o sus residuos”, nos aconseja.

Pero lo que hay que tener más en cuenta es que el éxito del lavado de manos es un éxito compartido, es decir, que depende de que todos lo hagamos. Ahora estamos muy concienciados con ello pero los médicos quieren que esta práctica que hemos adoptado estos días a causa del Covid 19 se quede entre nosotros y que se convierta en una costumbre habitual, sobre todo, entre niños y mayores, para evitarnos muchas otras enfermedades, no sólo las provocadas por el coronavirus. Porque no hay que olvidar que, como recuerda Sara, “la higiene de manos es la única medida efectiva para reducir la diseminación de patógenos y prevenir infecciones”.