Un joven se encuentra en estado grave tras caerse por un agujero en el antiguo Psiquiátrico de Navacerrada, en Madrid. Fuentes de la investigación han confirmadado a COPE que se trata de un chico de 29 años que había quedado con otros cinco amigos para beber y realizar una sesión de espiritismo. Este lugar abandonado lleva años siendo punto de encuentro de jóvenes que especialmente los fines de semana acuden de noche a hacer botellón y 'a buscar fantasmas'.

El Sanatorio del Santo Ángel o de La Barranca -ubicado en la sierra de Guadarrama, al norte de la Comunidad de Madrid- fue construido en 1941 como centro para tratar la tuberculosis y otras enfermedades respiratorias. Después pasó a ser psiquiátrico y finalmente cerró sus puertas en 1995. Veinticinco años después este inmueble de cuatro plantas y formado por tres edificios está abandonado. Con parte derruido, de aspecto tétrico, con agujeros, pintadas y grafittis por todos lados, ello no ha evitado que muchas personas se hayan colado en él. En los últimos tiempos se ha convertido en un refugio para jóvenes que quedan allí para beber y también para realizar sesiones de espiritismo.

El motivo es que este lugar abandonado cuenta con una leyenda detrás. Popularmente es conocido como 'Walpurgis', en referencia a una fiesta pagana que algunas personas celebran en Alemania la noche del 30 de abril al 1 de mayo para alejar las plagas y la brujería. En el caso de este edificio situado en Madrid hay muchas leyendas que circulan alrededor de él que dicen haber visto luces encendidas y gritos y voces por la noche.

Es en este lugar donde la noche del sábado al domingo pasado un joven de 29 años resultaba herido grave. Cayó de una altura de diez metros por un agujero situado entre varias plantas que no se veía. La caída fue de dos pisos. El joven está ingresado en el hospital Puerta de Hierro de Majadahonda en estado muy grave.

Fuentes de la investigación han confirmado a COPE que junto a él había otros cinco jóvenes de entre 25 y 30 años, todos ellos en evidente estado de embriaguez. En los últimos años este antiguo sanatorio se ha convertido en un lugar de reunión con cierta notoriedad para hacer botellón y 'encontrar fantasmas'. A ello han contribuido distintos programas que hablan de 'escenarios sobrenaturales'.

Semiderruido y abandonado se encuentra próximo al parque de bomberos de Navacerrada que fueron los primeros en acudir a la llamada de auxilio hasta que llegó un equipo médico del SUMMA.