Se ha iniciado hoy en El Vaticano el Encuentro para la Protección de los  Menores convocado por el Papa, en el que se abordarán sin rodeos todos los aspectos de uno de los dramas que marcan esta época en todos los ambientes sociales, y que han provocado una profunda herida en la Iglesia. Ante el gran interés que ha suscitado esta histórica “cumbre” episcopal, su moderador, el Padre Federico Lombardi, advertía ayer en La Linterna de COPE que no se pueden resolver en tres días los problemas acumulados durante décadas, pero añadía que el Encuentro está llamado a dejar una huella indeleble en la Iglesia y en toda la sociedad sobre cómo afrontar adecuadamente este problema.

En estos días se van a escuchar en El Vaticano las historias de muchas víctimas, que deben estar en el centro de la preocupación de la Iglesia, rompiendo así una práctica perversa, denunciada ya por Benedicto XVI, de orillarlas para preservar la buena imagen de la institución. El Papa Francisco quiere que se establezcan procedimientos claros y transparentes para abordar este drama, basados en la responsabilidad, la rendición de cuentas y la transparencia. El P. Lombardi hablaba en COPE de un cambio de mentalidad, y esta mañana, el Secretario general de la Conferencia Episcopal, Luis Arguello, ha dicho en Herrera en COPE que ahora se trata de mirar a los ojos a las víctimas y poner en práctica una protección de los menores que sea eficaz. Sin olvidar que el mal no se erradica mediante normas y protocolos, y demanda en última instancia la conversión, como tantas veces ha señalado el Papa.