26 de abril
Mártires para la unidad
Las víctimas fueron un obispo, un religioso franciscano, un laico y un sacerdote secular

Mártires para la unidad
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
La diócesis argentina de La Rioja fue escenario, hace cuarenta y tres años, de un cuádruple asesinato ordenado por la dictadura militar. Las víctimas fueron un obispo, un religioso franciscano, un laico y un sacerdote secular. Todos ellos fueron asesinados por odio a la Fe, como reconoce el Decreto que les proclama mártires, firmado por el Papa Francisco hace ya un año, lo que abrió el camino a la beatificación que se celebrará mañana.
El obispo Enrique Angelelli destacó por su defensa de las condiciones de vida de los más pobres; perdió la vida en un accidente de tráfico provocado, extremo acreditado por sentencia judicial. El franciscano conventual Carlos Murias y el párroco Gabriel Longueville, nacido en Francia, murieron asesinados por arma de fuego después de haber sufrido tortura. Wenceslao Pedernera era líder del Movimiento Rural Católico y fue asesinado en su propia casa.
Los cuatro eran hombres de fe, cristianos militantes, comprometidos con el Evangelio, y fruto de ese compromiso lucharon por la justicia y por la dignidad humana. Esa fue la razón por la que fueron torturados y asesinados. Y a pesar del sufrimiento y el dolor, todos murieron perdonando.
Su memoria es la de quienes como cristianos están dispuestos a dar la vida hasta sus últimas consecuencias. La Iglesia en Argentina ve en esta beatificación la oportunidad de una siembra de amor y de unidad para un país que arrastra importantes heridas.
 
                 
                         
             
                    



