LÍNEA EDITORIAL 29-S
Los migrantes, un termómetro ético de nuestras sociedades
«No se trata sólo de migrantes». Así titula el Papa su provocador mensaje en esta Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que se celebra este domingo

Los migrantes, un termómetro ético de nuestras sociedades
Madrid - Publicado el
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«No se trata sólo de migrantes». Así titula el Papa su provocador mensaje en esta Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que se celebra este domingo. A juicio del Pontífice la acogida a las personas obligadas a huir de su país desborda la problemática de las migraciones, y define el tipo de sociedad y de Iglesia que realmente somos. En un mundo, afirma, «cada día más elitista y cruel con los excluidos», los migrantes son «una ocasión que la Providencia nos ofrece para contribuir a la construcción de una sociedad más justa, una democracia más plena, un país más solidario, un mundo más fraterno y una comunidad cristiana más abierta, de acuerdo con el Evangelio».
Dicho en otras palabras, los migrantes se han convertido en un termómetro moral de nuestras sociedades y de la autenticidad de nuestras comunidades cristianas. Lo cual no significa propugnar soluciones simplistas. Al referirse a Europa el Papa suele insistir en que podría ser mucho más generosa, pero sin dejar de reconocer la necesidad de regular las migraciones con realismo y de ponderar la capacidad de integración de cada sociedad. Además es necesario superar un enfoque meramente asistencialista y cortoplacista. Para Francisco es clave la integración de los migrantes como miembros responsables y activos de sociedades a las que tienen mucho que aportar, comenzando por su juventud y sus ganas de trabajar.



