Los espurios intereses del fugado Puigdemont
Puigdemont amenaza desde Bélgica en su comparecencia ante la Comisión parlamentaria del 155

Los espurios intereses del fugado Puigdemont
Madrid - Publicado el
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Puigdemont amenaza desde Bélgica en su comparecencia ante la Comisión parlamentaria del 155. Y lo hace dos días antes de que el Presidente del Gobierno de España se reúna con Torra. Es un modo de dejar claro ante el Estado, y desde la sede del Parlamento europeo, quién manda, o pretende seguir haciéndolo, en el Ejecutivo catalán. Puigdemont es quien marca la hoja de ruta de Torra y de su grupo político, y no quiere elecciones todavía. En realidad, su presencia política corre el riesgo de diluirse si ERC se alza con el Gobierno de la Generalitat.
Las reivindicaciones de Puigdemont son de máximos: autodeterminación, amnistía y una declaración solemne de petición de perdón por parte del Estado español. Su retórica es claramente frentista y su discurso solo busca profundizar en la lógica de la confrontación y en la idea de la enemistad política. Una táctica que hasta ahora ha sido rentable y que en los próximos días, cuando el Tribunal de Cuentas exija a los artífices del 1-O que devuelvan 1,4 millones de euros destinados al referéndum ilegal, será más explotada si cabe. Y todo con el único objetivo de salvaguardar su statu quo, olvidándose del pueblo al que tanto dice amar, y de erosionar en la medida de lo posible a su contrincante electoral.



