Línea editorial: "El fin de la legislatura"

Lo ocurrido ayer en el Congreso demuestra que la legislatura está agotada. La aprobación de la modificación de la Ley del Sí es Sí con los votos del Partido Popular y del PSOE, y la oposición numantina de Podemos, pone en evidencia una vez más la ruptura interna de la coalición y la consiguiente incoherencia del Ejecutivo de Pedro Sánchez.

Al margen de las consideraciones sobre los efectos perniciosos de esta Ley que han generado una auténtica alarma social, el PSOE acaba de legislar contra sí mismo y ha tenido que recurrir a la oposición de centroderecha para salir de este embrollo. Una oposición a la que el PSOE venía acusando de deslealtad constitucional. La decisión de Pedro Sánchez de marcharse a Doñana para no participar en la votación refleja irresponsabilidad y desprecio al parlamento. También merece un reproche que las ministras Irene Montero y Ione Belarra no hayan hecho el mínimo amago de dimitir, cuando ellas son las grandes promotoras del disparate jurídico, y por tanto responsables principales de los perniciosos prejuicios que ha causado a las víctimas de la violencia sexual y a la sociedad en general.

Pero no son solo las ministras de Podemos las que han perdido toda credibilidad. Como Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez es el responsable principal del desaguisado. Ha tardado demasiado en reconocer el error, pedir perdón y activar la rectificación. Y cuando lo ha hecho, ha preferido poner tierra de por medio para que no se le viera votando junto al PP, al que ha venido demonizando, pero cuyo concurso ha sido imprescindible para remediar el dislate.