Línea editorial: "Bandas juveniles: estamos a tiempo de prevenir"
Una lección que dejan es que las políticas públicas son insustituibles, pero no suficientes

Línea editorial: "Bandas juveniles: estamos a tiempo de prevenir"
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Tiene razón la Comunidad de Madrid cuando dice que no existe “un problema generalizado” con las bandas juveniles, pero eso no significa que no empiece a extenderse la preocupación ante el goteo de casos violentos. La buena noticia es que España está a tiempo de actuar y prevenir. Hace algo más de 20 años la sociedad española reaccionó de forma admirable ante la súbita llegada de un volumen desconocido hasta entonces de población migrante, atraída por el boom económico y la necesidad de mano de obra.
Ahora toca hacer frente al problema del insuficiente arraigo de jóvenes con padres que carecen del tiempo o de la red de apoyo de la que sí disponen otras familias. Ese es el déficit que suplen las bandas juveniles, proporcionando a esos jóvenes un sentido de pertenencia e identidad. El componente delictivo, aunque preocupante, es secundario, según muestra la experiencia y la investigación en otros países que han afrontado ya este fenómeno.
Una lección que dejan es que las políticas públicas son insustituibles, pero no suficientes. Resulta igualmente imprescindible la implicación de la comunidad, sea a través de parroquias, del tejido asociativo o de empresas comprometidas, para proporcionar canales de arraigo y mutuo enriquecimiento intercultural. España fue capaz de lograr algo similar hace dos décadas de forma espontánea. El reto es ahora más complejo y exige planificación, pero resulta perfectamente asumible.