Acuerdo para reformar una ley que nunca se debió aprobar

El PSOE y el PP han llegado a un principio de acuerdo para modificar la ley sobre delitos sexuales conocida como “Ley del solo sí es sí”. Además de los dos partidos mayoritarios, se han sumado a la reforma el PNV, Ciudadanos y Junts per Cataluña, lo que ha supuesto un notable enfado de los socios más radicales del Gobierno, que han hecho de esta ley una de sus banderas en la legislatura. El PSOE ha hecho cabriolas para separarse, pero no del todo, de unos socios a los que ha aprovechado para mantenerse en el poder, pero que empiezan a resultarle molestos e incluso tóxicos para sus intereses electorales.

Podemos, ERC y Bildu han clamado contra la reforma, porque volvería a llevarnos a la situación anterior en la que supuestamente el consentimiento no sería el centro de cualquier tipo de relación. Esto, simplemente, no es cierto. Entre las enmiendas pactadas, destacan las que corrigen el artículo que destipificó por error la distribución por internet o teléfono de contenidos destinados a promover la comisión de agresiones sexuales, cuando se trate de menores de 16 años. O también la que corrige la despenalización de la responsabilidad de la persona jurídica por infligir a otra persona un trato degradante.

Es bueno que PSOE y PP hayan conseguido ponerse de acuerdo en una reforma mínima y fundamentalmente técnica de una ley que nunca debió existir. Los que Sánchez llama “efectos indeseados” habían sido advertidos por muchas personas. Y han supuesto que más de mil condenas se hayan visto reducidas, y que más de 100 delincuentes hayan sido excarcelados.