Verdad en la política española
“En los tiempos que vivimos, los valores de claridad, bondad y verdad son como faros que han de guiarnos en una búsqueda incesante”

Escucha la Línea Editorial del viernes 25 de abril
Madrid - Publicado el - Actualizado
1 min lectura
En uno de los actos anuales más importantes de la cultura española, la entrega del premio Cervantes, el Rey Felipe VI pronunció un precioso discurso en el que glosó la obra y el pensamiento del galardonado, el escritor cántabro Álvaro Pombo. Felipe VI señaló que “en los tiempos que vivimos, los valores de claridad, bondad y verdad son como faros que han de guiarnos en una búsqueda incesante”. El jefe del Estado añadió una coda final que sirve de criterio para iluminar la realidad política española, al señalar que “vivimos días inciertos que piden claridad; días duros —y para muchos, aciagos— que demandan bondad; días de confusión que reclaman verdad”.
No hay más que fijarse en algunas actuaciones recientes del Ejecutivo que están produciendo un desgaste institucional nunca visto hasta ahora en nuestra democracia. Uno de los síntomas más preocupantes de ese proceso de degradación del tejido del Estado es la evidente distancia que ha establecido el Presidente del Gobierno con el jefe del Estado, el rey Felipe VI. La ausencia de Sánchez junto al Rey en la entrega del Premio Cervantes, o la anunciada incomparecencia en los funerales del Papa Francisco, son dos decisiones equivocadas con consecuencias simbólicas negativas. Los anteriores presidentes del Gobierno de España pudieron tener mejor o peor relación personal con el Rey, pero siempre estuvieron a la altura del cargo que ostentaban.