Torre Pacheco: la seguridad y la inserción van de la mano

La de la pasada noche ha sido la tercera de altercados en el pueblo de Torre Pacheco, en Murcia, donde se ha desplegado un amplio dispositivo policial. La chispa que encendió la semana pasada los disturbios ha sido una paliza propiciada a un vecino de la localidad por algunos jóvenes de origen magrebí, aunque la investigación no está concluida. Las lesiones fueron serias y todo el peso de la ley debe caer sobre los responsables de una agresión intolerable, sea cual sea su origen. El Estado de derecho tiene en España sobradas herramientas para hacer justicia.

Las imágenes difundidas por redes sociales, algunas de las cuales no corresponden a esta agresión, han sido el pretexto para que se haya desatado una reacción xenófoba contra los vecinos migrantes de primera y segunda generación de Torre Pacheco. Se ha llegado incluso a hacer un llamamiento a la “cacería de migrantes” por grupos de radicales que han sembrado el pánico y han provocado una espiral de violencia. Un problema de inseguridad que debe ser atajado con contundencia, se ha convertido en pretexto para la falsa culpabilización, el señalamiento y el ataque a la integridad de personas por el hecho de su procedencia étnica.

Hace falta reforzar la seguridad y abordar el desafío de la inserción de los jóvenes nacidos en España de padres migrantes, que están en grave riesgo de marginalidad. Garantizar la seguridad y la convivencia exige también una política que fomente la integración de esos jóvenes con educación y trabajo.