Nueva violencia callejera
"La Kale Borroka o sus sucedáneos ha irrumpido de nuevo en las calles de Navarra y el País Vasco"

Escucha la línea editorial de la mañana del miércoles 12 de noviembre de 2025
Madrid - Publicado el
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La Kale Borroka o sus sucedáneos ha irrumpido de nuevo en las calles de Navarra y el País Vasco. La agitación social, de la mano de las juventudes comunistas y de los grupúsculos escindidos de Bildu, se ha convertido en una prioridad en la agenda de estos grupos. Lo sucedido en el Campus de la Universidad de Navarra hace unos días y los pronunciamientos de estos grupos ponen de manifiesto la voluntad de sembrar el caos, ocupar las calles y dirigir sus agresiones contra periodistas y ciudadanos en general, con la intención de extender su revolución contra el orden democrático.
La estructura en la que estas facciones han nacido y vivido se ha fracturado. ETA ya no es el paraguas bajo el que con mano de hierro se han agrupado históricamente todos los que hoy buscan agitar y contaminar las calles y las universidades de Navarra y el País Vasco. El boicot a la vuelta ciclista y las manifestaciones pro-Palestina junto con los actos vandálicos protagonizados en campus universitarios son algunas de las movilizaciones a través de las que estos grupos sueñan con implantar su agenda revolucionaria. Hablan de la democracia burguesa o de la sociedad de consumo como enemigos a batir, y practican una violencia que hace recordar tiempos no demasiado lejanos, cuando ETA decidía la estrategia. Estos grupos, que ahora critican por blandura a la matriz de la que han salido, son algo más que una anécdota y reflejan una patología social que no ha sido sanada tras el final de ETA. El Estado y la sociedad española no deberían banalizar su capacidad de generar caos y alimentar la confrontación cívica.



