Memoria de las víctimas y análisis del terrorismo

El Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo, que se clausura hoy en Madrid, ha servido para dar de nuevo voz a quienes deben ser los protagonistas de todo un proceso de reparación y justicia. El zarpazo del terrorismo ha marcado gran parte de nuestra reciente historia en España. El olvido del terrorismo en sus múltiples formas y, sobre todo, el olvido de las víctimas, representan una injusticia añadida y paraliza todo intento humano de sanación de esta llaga.

La lucha contra ETA se convirtió, durante más de cincuenta años, en uno de los retos principales para un Estado de Derecho que buscaba consolidarse entre no pocas dificultades. En un momento en el que algunos partidos que apoyan al Gobierno de Pedro Sánchez están empeñados en blanquear su pasado y en imponer un olvido del terrorismo como forma de normalización social, es necesario que la voz de quienes han sufrido la violencia destructora se escuche con serenidad y firmeza.

Con el apoyo de la Fundación Universitaria San Pablo CEU, la Comunidad de Madrid ha buscado en este Congreso un acercamiento interdisciplinar al fenómeno del terrorismo, a las principales amenazas y retos en seguridad y defensa que tienen las sociedades democráticas. La violencia destructiva destinada a alterar el orden social, aniquiladora de la vida y de la dignidad de las personas, no ha desaparecido del horizonte de nuestras sociedades desarrolladas. También es necesario un esfuerzo de análisis de las causas del arraigo y difusión de esta quiebra de humanidad.