Una hoja de ruta para la paz en Oriente Próximo
Una masa crítica de países han encontrado una palanca con la que incidir en el conflicto al margen de EE.UU

Escucha la Línea Editorial del 1 de agosto
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El enviado especial de EE.UU. para Oriente Próximo visita Gaza. Habrá mejoras en el reparto de alimentos.
Es la respuesta de Washington a la indignación por las imágenes de desnutrición y las más de 1.300 muertes a manos del ejército israelí en las colas del hambre. La crueldad de los medios utilizados por Israel resulta contraproducente para sus objetivos, viene a decir la Casa Blanca, sin cuestionar por ello la estrategia de Netanyahu.
Ayer lo evidenció con la imposición de sanciones a responsables de la Autoridad Nacional Palestina, bajo la acusación de “internacionalizar el conflicto”.
La Administración Trump acusaba recibo de la conferencia organizada esta semana en Nueva York en defensa de los dos Estados. Las conclusiones, avaladas por la UE y la Liga Árabe, plantean una hoja de ruta para la resolución del conflicto.
Como condición previa, Hamás debe entregar las armas y abandonar el poder en Gaza.
En este marco, el Reino Unido, Australia, Canadá y Nueva Zelanda están dispuestos a reconocer el Estado Palestino.
Sería un reconocimiento sobre el papel, mientras, sobre el terreno, Israel construye un Estado judío, ha respondido socarronamente el ministro de Defensa hebreo. Con todo, por primera vez, una masa crítica de países han encontrado una palanca con la que incidir en el conflicto al margen de EE.UU. Para la UE, es la ocasión de oro para demostrar músculo diplomático.