Giorgio Frassati y Carlo Acutis, dos jóvenes santos de hoy
Escucha la Línea Editorial de este domingo 7 de septiembre

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Madrid - Publicado el
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A poco más de un mes de su Jubileo, Roma vuelve a recibir a miles de jóvenes de todo el mundo, en primera fila para la canonización de Giorgio Frassati y Carlo Acutis. El primero, fallecido en 1925 a la edad de 25 años, fue un joven perteneciente a la Acción Católica Italiana, que si acaso podía llamar la atención por su antifascismo y su sensibilidad hacia los pobres y enfermos.
En cuanto a Carlo Acutis, fallecido en 2006, hace menos de 20 años, fue un adolescente como otro cualquiera, un chico alegre que sin embargo deslumbró a quienes se asomaron a su vida por la intensidad y sencillez con la que vivió su amistad con Dios y su entereza al enfrontar la enfermedad y la muerte con tan solo 15 años. Al proclamarlos santos, el Papa León les declara dignos de culto universal y modelos de vida cristiana. No todos los santos son canonizados, motivo por el que cada 1 de noviembre se celebra a todos los santos, los reconocidos y los no reconocidos.
Una canonización como la de hoy es, de hecho, un acontecimiento extraordinario en la vida de la Iglesia, posible solo después de un exigente proceso que concluye con una declaración solemne que nadie más que el Papa tiene autoridad para realizar. La canonización de Carlo Acutis y Giorgio Frassati equivale a proclamar que ambos se encuentran ya en presencia de Dios, destino al que está llamado todo bautizado. El interés es evidente, al no tratarse de lejanas figuras en el tiempo, que puedan parecernos hoy inalcanzables, sino dos jóvenes de su tiempo, de nuestro tiempo, que nos permiten contemplar la santidad desde la perspectiva de su radical normalidad.