Los hechos juzgados ahora ocurrieron hace dos años cuando los padres de Francesco Bonifazi no suministraron a su hijo los antibióticos para tratar la otitis que padecía. Una infección que pasó del oído al sistema nervioso del niño y le provocó la muerte.

Según publica este viernes, el periódico italiano Corriere della Sera, los progenitores han sido condenados a tres meses de cárcel. Ya han anunciado que recurrirán la sentencia.

¿Por qué se negaron los padres de Franceso a darle los antibióticos? Según explicó el Colegio Oficial de Médicos de Pessaro, rechazaron el tratamiento que le proponían los médicos y acudieron a un homeópata, que le recetó productos homeopáticos y no les advirtió de los riesgos que corría el menor en caso de que la otitis no se curara.

El niño de siete años murió unas semanas más tarde como consecuencia de las complicaciones de la infección, que le afectó al cerebro causándole una encefalitis. El homeópata que lo trató, Massimiliamo Mecozzi, cuyo juicio comenzará en septiembre, está imputado por un presunto delito de homicidio al haber actuado con "negligencia" y por violar los protocolos que establecen que, si en cinco días una terapia se muestra ineficaz, se debe administrar el tratamiento convencional.