El Gobierno del Reino Unido ha prohibido desde este sábado temporalmente la entrada de viajeros procedentes de Dinamarca, menos los ciudadanos británicos, después de que se haya detectado en ese país una mutación del Sars-CoV2 ligada a visones.

El ministerio de Transporte ha precisado que la decisión, que se aplica también a personas que hayan pasado por Dinamarca en tránsito hacia otro lugar, se revisará al cabo de una semana según evolucione la pandemia en el país nórdico.

Los ciudadanos británicos que lleguen al Reino Unido desde Dinamarca deberán aislarse catorce días junto con sus familias, y las autoridades comprobarán que cumplen con las medidas sanitarias.

El viernes, el Gobierno de Londres ya retiró al país nórdico de su lista de territorios exentos de cuarentena, pero hoy ha reforzado las medidas ante la preocupación generada por la mutación del virus, que, entre otras cosas, incide en la efectividad de las vacunas.

El ministro de Transporte, Grant Shapps, explicó que la decisión se adoptó de forma urgente a raíz de los últimos "acontecimientos", después de que Dinamarca anunciara que sacrificará 17 millones de visones para frenar una nueva variante del coronavirus hallada en esos animales que se transmite a los humanos.

El Gobierno conservador del primer ministro, Boris Johnson, impone desde el pasado jueves hasta el próximo 2 de diciembre un confinamiento casi total en Inglaterra -la región más poblada del Reino Unido con 56 de 66,6 millones de habitantes-, que, entre otras cosas, impide los desplazamientos no esenciales.

Según las últimas cifras del ministerio británico de Sanidad, el Reino Unido registró otras 355 muertes por covid-19 entre el jueves y el viernes, elevando el total a 48.120 desde el comienzo de la pandemia, y sumó 23.287 contagios diarios.