España lidera desde hace semanas el debate sobre los altos precios de la energía en Europa, entre otras cuestiones, porque somos el país que más está sufriendo esta situación. La preocupación aumenta a medida que pasan las semanas y se siguen registrando precios históricos en la factura de millones de españoles.

Esta presión ha dado sus frutos porque el precio de la energía se ha colado en el debate de la cumbre europea que estos días tiene lugar en Bruselas. De todas formas, ni la Comisión Europea ni gran parte de los socios europeos están dispuestos a corto plazo a promover una reforma del sistema de la energía. Desde el Ejecutivo Comunitario recuerdan que se pueden aplicar medidas económicas que ayuden a las familias más vulnerables, a las industrias o reducir en la medida de los posible algunos impuestos de la factura.

El Presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha dicho a su llegada al Consejo que "nos gustaría ir más rápido, pero en Bruselas los pasos se dan a un ritmo menos intenso del que desearíamos”. Pedro Sánchez de esta forma reconoce que las reformas que se podrían llevar a cabo serán a largo plazo, nada inmediato y que por lo tanto los precios seguirán siendo elevados.

“Siempre aspiramos a una mayor ambición y a incorporar un sentido de urgencia a este debate porque esta situación puede minar la competitividad de la economía europea” ha reconocido el Presidente del Gobierno que espera llevarse de esta cumbre un compromiso firme con medidas que se aplicarán en los próximos meses.

POLONIA

Otro de los debates que hay encima de la mesa es el órdago planteado por Polonia a la Unión Europea. Hace unos días el Tribunal Constitucional de Polonia aseguró que la justicia nacional estaba por encima de la justicia europea, una decisión que atenta contra los principios básicos de la Unión.

"No actuaremos bajo la presión del chantaje, estamos listos para el diálogo. No estamos de acuerdo con el alcance cada vez mayor de las competencias europeas, pero queremos hablar para resolver las disputas actuales de común acuerdo y con diálogo", ha dicho el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki.

Varios líderes europeos han mostrado su rechazo a esta decisión. Muchos han sido especialmente críticos con Polonia mientras que otros prefieren que esto no monopolice el debate.