“En tiempos de populismos y nacionalismos, de cuestionamientos del multilateralismo, Europa debe mantenerse firme en sus principios. Francia y Alemania están dispuestos a seguir estrechando su cooperación, que con este tratado da nuevos pasos en materia de Defensa y hacia la formación de un ejército europeo”, ha dicho Merkel en el significativo escenario del Ayuntamiento de Aquisgrán, la capital de Carlomagno y del primer proyecto para la convivencia pacífica de los Estados europeos. Su discurso ha tenido lugar después de la firma del nuevo Tratado de Aquisgrán, con el que Alemania y Francia actualizan en el día de su aniversario el que ya firmaron en 1963 Konrad Adenauer y Charles De Gaulle. La firma tiene lugar en un contexto de críticas por parte de partidos como la Reagrupación Nacional, antiguo Frente Nacional francés, y del antieuropeo Alternativa para Alemania (AfD). A la llegada de Merkel y Macron a Aquisgrán, grupos de manifestantes han abucheado a los jefes de gobierno y han gritado consignas contra Europa, lo que no ha evitado que ambos se comprometan a una mayor cooperación en materia de política exterior, clima, lucha contra el terrorismo y digitalización. “Ya no vale con ser un mercado común, es necesario convertirnos en un mercado digital común”, ha dicho la canciller alemana, justificando los nuevos compromisos en investigación, inteligencia artificial y futuro del trabajo.

En su discurso, Macron ha defendido la firma del nuevo tratado contra “las mentiras” que sobre él se han difundido en Francia, en referencia sin duda a las fake news difundidas en las redes sociales y seguidas incluso por algunos medios de comunicación, según las cuales Francia cedía a Alemania con este tratado los territorios de Alsacia y Lorena. “Se trata de estrechar todavía más nuestra amistad”, ha explicado. "Con el Tratado de Aquisgrán renovamos el fundamento de la cooperación entre nuestros dos países", ha dicho por su parte Merkel ante el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; el del Consejo Europeo, Donald Tusk, y el de Rumanía, Klaus Johannis, país que ejerce la presidencia de turno comunitaria.