Donald Trump ha sido duramente criticado durante los últimos días por romper con la tradición del del 4 de julio al organizar un desfile militar. Un desfile que ya intentó realizar en 2018 pero debido al excesivo coste necesario para llevarlo a cabo el mandatario norteamericano ordenó su cancelación. Un año después, Trump ha logrado su sueño de propaganda bélica, después de ver en 2017 las celebraciones francesas del 14 de julio, con 300 soldados acompañados de aviones, helicópteros y tanques de combate.

El presidente de los Estados Unidos se las ha arreglado para hacer lo que ninguno de sus predecesores ha hecho hasta ahora. Dirigirse a la nación el 4 de julio en el mismo lugar que Martin Luther King pronunció sus famosas palabras “yo tengo un sueño”, ante el monumento de Abraham Lincoln. La última vez que un mandatario norteamericano dio un discurso en tan importante fecha fue Harry Truman en 1951 al querer conmemorar los 175 años de historia de EE.UU como nación con un gran respeto hacia las instituciones. Un discurso duramente criticado por los principales aspirantes demócratas a la presidencia al considerar un uso político por parte de Donal Trump en una fecha sagrada para los norteamericanos. Los senadores Bernie Sanders y Vermont han sido los más duros.

A las 17:45 hora española arrancaba, tal y como estaba previsto, el tradicional desfile del 4 de julio en Washintong con la particularidad de que en esta ocasión participaron por primera vez en sus 242 años de historia tropas del ejército norteamericano. Unos 300 soldados que desfilaron acompañados de cazas, helicópteros y tanques de combate.

Un desfile muy criticado en sus días previos debido al gran coste que ha supuesto el discurso de Trump y el traslado de los tanques y cazas a la capital federal, coste que ha superado los dos millones de euros, y en el que tampoco a podido faltar uno de los símbolos más populares en la lucha contra la administración Trump, el Baby Trump.

El desfile concluyó a la 20:20 hora española, tras poco más de dos horas y media de recorrido por las principales avenidas de la capital norteamericana.