Con una población casi similar, en torno a los 8,5 millones de habitantes, Nueva York lideraba siempre esta tasa hasta que la oleada de asesinatos desatada el mes de marzo en la capital británica ha terminado por dar la vuelta al dato.

La preocupación en Londres sigue creciendo a pasos agigantados. Esta cifra lo refrenda y no ha hecho más que aumentar la consternación de los londinenses. La capital británica ya tiene una tasa de homicidios más alta que la de nueva York en lo que va de 2018. El ultimo, como en la mayoría de los casos, un apuñalamiento.

La escalada de violencia en las calles de Londres viene aumentando desde hace meses y con la policía reconociendo que se encuentra sobrepasada con este aumento de la criminalidad, los asesinatos no han dejado de sucederse en sus calles. En lo que va de año Scotland Yard investiga 46 en total.

La policía intenta calmar a la sociedad “Londres sigue siendo una de las ciudades más seguras del mundo” aseguran mientras la propia jefa de Scotland Yard, Cressida Dick admitía que son incapaces de hacer frente a esta oleada de violencia desatada en todas las partes de la capital. Para luchar contra ella han ampliado con 100 efectivos más las patrullas que vigilan por la seguridad de los ciudadanos. Fuentes policiales le confirman al The Times que entre sus agentes comparan la situación con un autentico campo de batalla “Se citan y se desafían a través de las redes sociales, quedan, se pegan y, a veces, emplean armas blancas”.

En esto juega un papel muy importante las redes sociales asegura Dick: la utilización de Instagram o Youtube que sirve para captar seguidores con los que mantener abierta una guerra entre pandillas por el control del tráfico de drogas.

Un problema que no se queda solo en la capital. Las principales áreas urbanas del país también sufren este aumento de la tasa de criminalidad. Todo mientras el recorte de personal en el cuerpo de policía continúa.