Este lunes la Unión Europea (UE) ha eliminado de sus recomendaciones el uso obligatorio de la mascarilla en los aeropuertos. Un claro ejemplo de que, poco a poco, se va volviendo a la normalidad. Sin embargo, el hecho de ser una sugerencia permite que cada país pueda regular su utilización. Esto hace que pueda seguir siendo necesario en los vuelos que comienzan o finalizan en lugares donde sea indispensable llevarla puesta en transporte público, como es el caso de España. Tampoco el hecho de dejar de usarse en lugares más amplios donde pude haber distancia de seguridad, implica el no ponérsela en los aviones, especialmente en los viajes de larga distancia.

El virólogo y profesor de Microbiología en la Universidad CEU San Pablo, Estanislao Nistal, ha expuesto en 'La Tarde' que la mascarilla debe usarse según el juicio de cada uno. No obstante, él recomienda utilizarla sobre todo en viajes de larga distancia y en los que se vaya a permanecer durante varios días, ya que por "muy buena que sea la ventilación del transporte, el hecho de estar muchas horas una persona sin mascarilla junto a una persona que pueda tener el covid, puede acabar infectándose". No obstante, el experto ha dejado claro que "una cosa es la obligatoriedad y otra el sentido común y lo que puede implicar si nos infectamos".

Hay países en Europa donde, a pesar de esa eliminación, la mascarilla sigue siendo obligatoria tanto en el aeropuerto como en el avión, de tal manera que deja sin valor el anuncio de Bruselas y que ya adelantaron la Agencia Europea de Seguridad (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC). Austria, por ejemplo, es uno de los países que ha optado por mantener la obligatoriedad de la misma, al margen del anuncio de Bruselas. El Ministerio de Sanidad austríaco indicó que el uso de mascarillas, tanto en los aviones como en aeropuerto, se mantenía vigente. Un país vecino, Alemania, ha anunciado también que deberá seguir usándose a pesar de la flexibilización impuesta en la Unión.

En lo que respecta a España, Sanidad ya avisó de que no podrá quitarse la mascarilla dentro de los aviones. La semana pasada, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, descartó modificar el uso obligatorio en transporte público, incluido aviones. Según Darias, "las medidas tienen que tener un recorrido" y se debe ir "con prudencia".

Un caso opuesto tiene lugar en Países Bajos, que levantarán la obligatoriedad en aeropuertos a partir del 21 de mayo. Hace dos meses, las aerolíneas del país ya habían renunciado a exigir a sus pasajeros su uso.

Ambos escenarios pueden generar debate o discrepancias tanto en aeropuertos como en el propio transporte. Ya en Estados Unidos el tema estaba siendo bastante controvertido. Allí, incluso, ha llegado a haber alegaciones y juicios en cuanto a la obligatoriedad o no de llevar la mascarilla puesta en los aviones. El pasado mes de abril, un tribunal federal de EEUU anuló el uso de mascarilla en aviones, trenes y otros medios de transporte público, y dejó sin efecto la extensión de 15 días del uso obligatorio.

Estanislao Nistal ha explicado un ejemplo personal en el que manifestó que fue a visitar a una residencia de mayores y que "dijeran lo que dijeran", él sí se pone la mascarilla "porque no quiere que nadie tenga problemas por su culpa". Y finalizó expresando que "tarde o temprano habrá que armonizar decisiones y pasar de obligatoriedad a recomendación".