El coronavirus ha afectado ya a más de 38,5 millones de personas desde que comenzó la pandemia, mientras que la cifra global de decesos se sitúa por encima de un millón, según los últimos datos de la Universidad John Hopkins.

En la fase inicial de la pandemia, muchos países optaron por las restricciones inmediatas y los estados de alarma con el fin de frenar la expansión del virus. Pero el daño ya estaba hecho y el virus viajó de un lugar a otro sin distinción hasta que arrasó con todo.

Hoy la revista The Lancet ha publicado una carta abierta escrita por un total de 80 científicos de todo el mundo, que dicen que la transmisión del virus se puede mitigar mediante el distanciamiento físico, el uso de mascarillas y la higiene de manos, así como evitar en la medida de lo posible las grandes multitudes y los espacios mal ventilados. Asimismo afirman que las pruebas rápidas, los rastreos de contactos y el aislamiento son “fundamentales” para controlar la transmisión, y recuerdan que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha abogado por estas medidas desde el principio de la pandemia.

La llegada de la segunda ola ha despertado la desconfianza de muchas personas, por ello se ha renovado el interés en la inmunidad colectiva, más comúnmente conocida como inmunidad de rebaño. Y sobre esto han querido centrarse.

¿Qué es la inmunidad de rebaño?

La inmunidad de rebaño consiste en dejar que la población se infecte libremente entre las personas de bajo riesgo -y protegiendo a a los más vulnerables- para que se desarrolle una protección de forma natural al virus , lo cual es “una falacia peligrosa sin evidencia científica”. De esta forma se ha expresado el grupo de 80 científicos ante las nuevas teorías que están surgiendo que defienden esta estrategia frente a la covid-19.

Este grupo de científicos ha criticado que esta estrategia “es defectuosa”, y que la transmisión incontrolada del virus en las personas más jóvenes “presenta un riesgo de morbilidad y mortalidad significativa en toda la población”, advierten. Asimismo han transmitido que “no hay evidencia de una inmunidad protectora duradera” frente al virus después de que una persona se haya infectado de forma natural.

La inmunidad de rebaño, además de causar “epidemias recurrentes”, también supondría “una carga inaceptable para la economía y los trabajadores de la salud”. La OMS cree que podría causar un total de 77 millones de muertes.

“Actuar con decisión y urgencia”

En la carta publicada en The Lancet, los 80 científicos admiten que “nos enfrentamos a un aumento acelerado de los casos de covid-19”, tanto en Europa, Estados Unidos, como muchos otros países del mundo. Por ello consideran que es “fundamental actuar con decisión y urgencia”.

También se refieren a las normas restrictivas y los nuevos confinamientos: “Las medidas que reprimen y controlan la transmisión deben implementarse ampliamente”.

El grupo de científicos internacionales que firman esta carta son investigadores en salud pública, epidemiología, medicina, pediatría, sociología, virología, enfermedades infeccionsas, sistemas de salud, psicología, psiquiatría, política de salud y modelado matemático. La carta se presentará durante el 16º Congreso Mundial sobre Salud Pública este año.