Un camionero español ha sido detenido esta noche en la ciudad francesa de Béziers por la Policía del país galo. Los agentes se vieron obligados a utilizar la fuerza para reducirlo.

El transportista había disparado varias veces con un arma de fogueo contra un grupo de "chalecos amarillos" que le habían bloqueado el paso. Según ha explicado la emisora "France Bleu", el conductor, de unos 60 años, hirió en la mano a uno de los manifestantes que participaban en la acción de los "chalecos amarillos" en la rotonda de Méridienne. Los manifestantes le rompieron el cristal de la cabina del camión como respuesta. Aún así, el camionero subió a su vehículo, se llevó por delante los obstáculos que habían colocado en la ruta y se dio a la fuga.

Los manifestantes llamaron entonces a la Policía francesa, y comenzó una persecució, ya que el camionero se negaba a detenerse e, incluso, llegó a sacar de la guantera del vehículo una pistola eléctrica, siempre según "France Bleu".
Los agentes utilizaron entonces sus armas para reventar los neumáticos y ante la resistencia del hombre para salir de la cabina, recurrieron a las porras telescópicas para extraerlo y reducirlo. Quedó bajo custodia en comisaría después de pasar primero por el hospital para recibir asistencia médica.