El padre de Madeleine McCann mantiene la habitación de su hija "casi como cuando ella estaba. Hay un armario lleno de regalos de cumpleaños y navidad".

En una entrevista a radio 4 Gerry McCann revive cómo fue el momento en que se dieron cuenta de que Madeleine había desaparecido: "Primero fue un momento de incredulidad, luego pánico y terror. Solo podía pensar en un escenario en ese momento. Estábamos en la habitación completamente abatidos. El dolor, sentirnos indefensos y solos. Fue la situación más dolorosa de nuestra vida y no podíamos sacar de nuestras mentes los pensamientos más oscuros". "Recuerdo que me tiré al suelo y comencé a llamar a algunos de los miembros de mi familia y solo dije: 'Ora por ella'".

McCann asegura que algunas partes de esa noche en el Algarve de 2007 están "borrosas", pero recuerda haber esperado "para siempre" a que llegue la policía.

La relación que padre e hija mantenían era "increíblemente especial" porque desde que era un bebé "tuve un vínculo muy fuerte con ella". La  noche era el mejor momento del día para ambos: "Yo le contaba cuentos a la hora de acostarse y Madeleine tenía estrellas sobre su cama. Ese era nuestro momento"

De hecho, Gerry manifiesta que "pasar las noches fue lo más difícil, lo que nos mantuvo a flote fueron los gemelos, tener otros dos hijos. La atención que merecían era increíblemente importante".

La ayuda psicológica que tuvieron ha sido imprescindible para la familia aunque en un primer momento Gerry pensara que no era necesaria: "No pensé que era el tipo de persona que necesitaría asesoramiento o responder ante alguien. Pero Alan fue genial. Dijo: 'Estoy aquí, puedes llamarme en cualquier momento'. Estábamos cada vez más angustiados, hasta que uno de nosotros dijo: "Hablemos con Alan". Vino a casa, comenzó a hablar con nosotros y después de escucharnos nos dijo 'Sonáis como padres modelo', supongo que en ese momento era algo que necesitábamos escuchar ".

Once años depués, se desconoce el paradaro de Madeleine McCann. La niña que desapareció en Praia da Luz (El Algarve, Portugal) cuando tenía tres años.