Los científicos no vislumbran la posibilidad de desarrollar a corto plazo una vacuna eficaz contra el coronavirus de Wuhan, los más optimistas consideran que como poco serán necesarios entre dos y tres meses y la dificultad principal es que se trata de un virus nuevo y que además va cambiando a medida que pasa el tiempo.

“De momento no hay ni tratamientos ni vacunas específicas para hacer frente a este nuevo coronavirus” explica a COPE Ramón Cisterna, presidente de la Asociación de Microbiología y Salud Vacunas, quien considera que en su desarrollo puede servir la que se fabricó en su día para hacer frente al Síndrome Agudo Respiratorio Grave (SARS) también originado en China en 2003.

Además el ritmo de propagación del nuevo coronavirus chino es bastante superior al inicialmente previsto. Ha provocado la muerte de 80 personas y los casos superan ampliamente los 2.700 pero hay otros varios miles en estudio.

Fuera de China son 39 los casos positivos, ninguno de ellos en España donde las autoridades sanitarias siguen calificando de bajo impacto par la salud pública la detección de un caso importado a nuestro país.

Ante la rápida extensión del brote, a pesar de las drásticas medidas de contención adoptadas por China, y la dificultad de hacer un seguimiento de las cinco millones de personas que salieron de Wuhan antes de que se instaurase el bloqueo en el tránsito hace difícilmente controlable la expansión del nuevo coronavirus según explica a COPE Stanislao Nistal, experto en virología y profesor de la Universidad CEU San Pablo.

Actualmente la estrategia sanitaria de de contención pasa por establecer controles, recomendar cuarentenas, aislar con éxito los nuevos casos y tratar los positivos. Al mismo tiempo los laboratorios de todo el mundo sobre todo en China y Estados Unidos pero también en España trabajan en la elaboración de una vacuna y de tratamientos adecuados para este nuevo coronavirus.

“Es algo que va a llevar tiempo. En prevención y como pronto se tardaría dos o tres meses y esto sería un record” subraya Cisterna.

Para desarrollar tratamientos que puedan resultar eficaces los plazos son aún más largos y las investigaciones están partiendo de los antivirales de última generación.

Una tercera posibilidad para evitar la propagación de la infección según los expertos consultados por COPE es suministrar anticuerpos protectores del coronavirus a quienes estén altamente expuestos. 

Las respuestas dependerán además de las mutaciones que experimente el coronavirus y se ven dificultadas por la posibilidad de que, a diferencia de lo ocurrido en brotes anteriores, sea contagioso incluso antes de que se desarrollen los síntomas.